REINO UNIDO. El ahora rey de Inglaterra, Carlos III y primogénito de la reina Isabel II, brindó este viernes sus primeras palabras hacia el mundo, luego de recibir la corona que lo acredita como monarca tras la muerte de su madre.
Tal como lo dispone el protocolo, tras la muerte de la soberana el príncipe debía acceder a la corona de manera inmediata y dirigirse a los ciudadanos. Carlos y su esposa Camila Parker se convirtieron de manera oficial en las máximas autoridades de Reino Unido.
Asimismo, este día iniciaron los servicios religiosos en nombre de la extinta Isabel II, donde asistieron unas 2 mil personas, entre ellas la primer ministra británica Mary Elizabeth Truss.
Fue durante este servicio que el rey Carlos, de 73 años, se dirigió a la población en un corto discurso televisado y también trasmitido por las redes sociales. En el vídeo se le puede notar el semblante de tristeza tras la pérdida de su madre, la reina Isabel.
Lea además: Carlos III llega a Londres y será proclamado como rey mañana
Primer discurso del rey Carlos
Les hablo con un sentimiento de profunda pena. Durante toda su vida su majestad la Reina, mi querida madre, ha sido una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia.
Tenemos la mayor deuda que cualquier familia puede tener para con su madre, por su amor, por su afecto, por ser una guía, por entendernos y ser un ejemplo. La vida de la reina Isabel fue una vida bien vivida, una promesa con un destino cumplido.
Esa promesa de servicio durante toda su vida es que yo quiero renovar hoy, junto con el dolor personal y el de toda la familia. También compartimos con miles de vosotros en Reino Unido, en otros países de los que la reina era jefa de Estado y en todo el mundo.
Un profundo sentimiento de gratitud por los más de 70 años en los que mi madre como Reina sirvió a los pueblos de tantas naciones.
En 1947 con motivo de su 21 cumpleaños se comprometió en una misión desde la Ciudad del Cabo, que iba a dedicar toda su vida, fuera larga o corta, a servir a sus conciudadanos.
Promesa
Eso es más que una promesa, de hecho era un compromiso profundo, personas para toda su vida. Hizo sacrificios por su deber, su dedicación y devoción como soberana nunca cambiaron en tiempos de cambio, de progreso, en tiempos de alegría y celebración y también en tiempos de tristeza y de pérdida.
En su vida de servicio vimos ese nivel de tradición junto con ese deseo de abrazar el progreso, que es lo que nos hace grande como nación. El afecto, la admiración y el respeto que inspiraba se convirtieron en un sello distintivo en su reinado.
Y tal como lo puede decir cualquier miembro de la familia, convino estas cualidades con humor y una gran habilidad para ver siempre lo mejor de la gente.
Quiero honrar la memoria de mi madre y rendir homenaje a su vida de servicio. Sé que su fallecimiento ha traído mucha tristeza a muchos de nosotros y comparto esa sensación de enorme pérdida con todos nosotros.
VEA EL DISCURSO (IDIOMA INGLÉS)
Cuando la Reina accedió al trono, el Reino Unido y el mundo seguían librando con las privaciones y con todo lo que vinos después de la Segunda Guerra Mundial.
Y se seguían viviendo según las confesiones de tiempos anteriores y durante los últimos 70 años hemos visto como nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad de muchas culturas y de mucha fe.
Cambios
Las instituciones del Estado han cambiado a su vez. Pero con todos los cambios y retos nuestra nación y nuestra familia más amplia de reinos, cuyos talentos, tradiciones y logros, que por todo ellos estoy totalmente orgulloso, han prosperado y florecido nuestros valores, han perdurado y deben permanecer constantes.
Los deberes de la monarquía también continúan. Al igual que la relación particular de los soberanos, de las responsabilidades de los soberanos con la iglesia de Inglaterra, en la que mi fe está enraizada.
En esa fe y en los valores que inspira, he sido educado para apreciar el valor del deber para con los demás y para tener el mayor respeto con las preciosas tradiciones, libertades y responsabilidades de nuestra historia única y de nuestro sistema de gobierno parlamentario.
Al igual que la reina que estaba totalmente dedicada, yo ahora me comprometo solemnemente por el tiempo que Dios me mantenga vivo, a mantener esos principios constitucionales que son el corazón de nuestra nación.
De su interés – Reina Isabel: técnicas y cepillo para mantener su corte de pelo
Y allá donde viváis en el Reino Unido o en los reinos y territorios en todo el mundo, independientemente de cuales sean nuestros orígenes o creencias, les serviré con lealtad, con respeto y con amor, tal y como lo he hecho toda mi vida.
Por supuesto, mi vida va a cambiar al asumir mi nueva responsabilidad. Ya no será posible que dedique tanto tiempo y tanta energía a las actividades caritativas por las que me he preocupado con tanta profundidad.
Pero sé que este trabajo importante continuará en las manos de confianza de otros. Este es también un momento de cambio para mi familia, cuento con la ayuda de mi querida esposa Camila.
Reconociendo su propio servicio público leal desde que nos casamos hace 17 años y ahora se convierte en la reina consorte. Sé que estará a la altura de las exigencias de su nuevo papel, con una devoción al deber con la que cuento enormemente.
Al igual que mi heredero Guillermo que ahora asume los títulos escoceses que han significado para mí. Me sucede como duque de Cornualles y asume las responsabilidades del ducado de Cornualles que yo he asumido desde hace más de cinco décadas.
Puede leer – Carlos III, un rey «anciano y poco apreciado», tendrá varios retos
Hoy me enorgullece en otorgar ese título de príncipe de Gales, que para mí ha sido un privilegio llevar durante tanto tiempo de mi vida. Con Kate a su lado, el nuevo príncipe y la nueva princesa de Gales, sé que seguirán inspirando y liderando el debate nacional, ayudando a centrarlo y a prestar atención donde es necesario.
También quiero expresar mi amor por Harry y Meghan, conforme siguen con su vida en el extranjero.
En poco más de una semana nos uniremos como nación y como comunidad para enterrar a mi querida madre. En nuestra pena recordemos la luz de su ejemplo y saquemos fortaleza de él.
En nombre de toda mi familia solo puedo ofrecer el mayor agradecimiento, el agradecimiento más sincero por sus condolencias y apoyo. Para mí significa mucho más de lo que jamás pueda expresar.
A mi querida mamá, conforme comienzas tu último gran viaje, para unirte a mi fallecido papá, simplemente quiero decir lo siguiente: ¡gracias, gracias!, por tu amor, por tu devoción para con nuestra familia y la familia de naciones a las que has servido con tanta diligencia durante estos años.
¡Que los vuelos de los ángeles te lleven al descanso!
Nota para nuestros lectores:
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.
