Si la batería tiene problemas o no se ha conservado de forma adecuada, el rendimiento general del dispositivo falla. Un ejemplo clásico es con el celular. Por ejemplo, a veces pasa que el indicador dice que tenemos mucha carga, pero, de repente, el móvil se apaga.

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Y la respuesta es… 

Sí. Sea cual sea el dispositivo electrónico que tengas -y que funcione en base con una batería- debes recargarlo periódicamente para evitar que aparezca una gran cantidad de problemas.

Pero, te preguntarás, ¿qué puede pasar si no lo hago? Bueno, en primera instancia, precisamente eso que seguramente tienes en mente: se quedará «pegado» el aparato y dejará de funcionar.

Además, está la posibilidad de que se presente algo catrastrófico. Es una posibilidad muy poco común, pero tampoco se puede descartar; y es que, podría ocurrir una reacción química que derive en algún tipo de explosión.

Sin embargo, cualquier problemática se puede evitar con el simple hecho de que carguemos, de vez en cuando, nuestro dispositivo.

¿Cada cuanto?

Aunque no hay una ley general al respecto, el intervalo de carga que se recomienda es de una carga cada tres o seis meses. Basta con conectarlo por un rato y después regresar el aparato a donde lo teníamos guardado; es una pequeña, pero certera, acción.

¡Ojo con estos detalles…!

Y bueno, quizá leíste esto muy tarde como para tomar en cuenta la sugerencia con tu antiguo teléfono. Por lo que, lo mejor que puedes hacer es observar si la batería tiene algún tipo de grieta, fuga o malformación.

Igualmente, una hinchazón, corrosión o una fuga de ácido podría ser una terrible señal. Si detectas alguna de esas anomalías, ni se te ocurra enchufar el celular para cargarlo, pues puede terminar mal todo.

Lo más recomendable en ese caso es que tomes la batería y la recicles, pues ya no tendrá otro uso que ese. Costará más comprar un dispositivo o batería nueva, mas, créelo que vale la pena.

Algunos móviles, tabletas y laptops tienen un riesgo menor porque los fabricantes hacen sus baterías a prueba de esos inconvenientes. Empero, nunca está de más ser precavido para no exponernos a accidentes.

Para tomar más conciencia de los peligros, vale saber que, en su momento, Nintendo aconsejó recargar la Switch al menos una vez cada seis meses. Omitir esa parte podía afectar la duración y rendimiento de la batería.

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