TEGUCIGALPA, HONDURAS. A criterio del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, la ideología de género pretende destruir la institución de la familia, base fundamental para crear una sociedad fraterna y justa.
Durante la homilía de este día, en la catedral metropolitana de Tegucigalpa, San Miguel Arcángel, el cardenal Rodríguez arremetió contra la ideología de género.
Según una revista científica, la «ideología de género» es el resultado final de un movimiento de pensamiento alrededor de la significación del término género y un modo concreto de relacionar el género con el sexo.
«La familia está bombardeada por ideologías, está bombardeadas por ideologías que sutilmente pretende destruirla», señaló Rodríguez.
Además, el jerarca de la iglesia católica en Honduras, aseguró que todas las instituciones está siendo bombardeadas por ideologías. Mismas que sutilmente intentan destruirlas. En el caso de la familia como institución, Rodríguez manifestó que «la llamada ideología de género que en el fondo no tiene más que la finalidad que hacer que la familia se destruya».
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Conmemoración a la Sagrada Familia
«La familia, no es simplemente una institución humana. La familia está en el corazón de Dios. Es el diseño que el quiso para todos los seres humanos. Quiso que viniéramos al mundo en el seno de una familia», expresó el cardenal Rodríguez.
Asimismo, continúo señalando que «la familia está en el corazón de Dios; es el diseño que Él quiso para todos los seres humanos. Por eso no nos creó como robots en una línea de montaje.
En la conmemoración del día de la Sagrada Familia, Rodríguez argumentó «siendo la familia una institución natural; Dios quiso de hacer de ella una institución sagrada y por eso vino a este mundo y se encarnó y se hizo hombre en una Sagrada Familia».
El cardenal concluyó diciendo «hoy por eso celebramos la fiesta de la sagrada familia y de todas las sagradas familias que han que se han hecho tales por el Sacramento del matrimonio no es una ceremonia no es un reto no es motivo de una fiesta. En consecuencia, instó a los feligreses a no divorciarse».
