Redacción. El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez dijo este domingo que las remesas familiares enviadas por los migrantes hondureños en el exterior, que sumaron cerca de 10,000 millones de dólares en 2024, están marcadas por el dolor y no deben despilfarrarse, mucho menos en la politiquería.
«Esas remesas llegan marcadas por el dolor, la angustia y el sufrimiento, y debemos apreciarlas. No deben ser despilfarradas, peor todavía en politiquería», subrayó Rodríguez en un pasaje de la misa que ofició en la Basílica Menor de Suyapa, en Tegucigalpa.
Agregó que los migrantes hondureños, que en 2024 enviaron alrededor de 10,000 millones de dólares, ahora están «sufriendo tanto, (con) tanto miedo y angustia». Esto debido a las deportaciones masivas que está llevando a cabo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «y nuestro país solo contempla que sigan llegando remesas familiares».
Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, expresó el sábado que defenderá los derechos de los migrantes «ante cualquier acción hostil». «Seguiremos trabajando para que quienes deseen regresar encuentren un país con oportunidades reales y dignas», declaró.
Cada migrante retornado, según la mandataria, «recibirá bonos económicos, alimentación y propuestas de empleo» con el programa creado por su gobierno para el migrante, bajo el nombre ‘Hermano vuelve a casa’.
El cardenal Rodríguez subrayó que «en nuestro mundo continúa creciendo la pobreza» y hay un «escándalo del hambre». Destacó además el problema de «los millones de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares buscando condiciones de vida más digna».
Un llamado a la democracia
Ante las elecciones internas que se celebrarán en marzo próximo y las generales en noviembre de este año, Rodríguez afirmó que este es un proceso que no debe dejarse «en manos de aquellos que se llaman a sí mismos políticos».
«Toca a toda nuestra ciudadanía, porque es la manera como en democracia se debe caminar en el Estado. No es un grupo que debe manipular, llámese como se llama, no. Los ciudadanos todos debemos participar, lo que no se admite es la indiferencia y decir no, ese está en manos de corruptos«, expresó el religioso.
Señaló que el que no participa en el proceso de elecciones, «se asocia a aquellos que puede que estén corruptos». «Cada uno debe sentir en su corazón la llamada de Dios a participar, según su conducta, convicciones, responsabilidad ciudadana», finalizó.