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jueves, abril 18, 2024

Cardenal dedica homilía a un personaje que fue «rico a costa de los otros»

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TEGUCIGALPA, HONDURAS. La iglesia Católica, mediante la Homilía de este domingo 3 de noviembre, afirmó que necesitamos alojar a Jesús en nuestros corazones.

El cardenal de la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel, Óscar Andrés Rodríguez, sostuvo que debemos invitar a Dios a morar en nuestra casa.

“Hoy tengo que alojarme en tu casa, el Evangelio es un mensaje de felicidad y de alegría. Tal vez, tendríamos que preguntarnos: ¿Nos llenamos de alegría al recibir a Jesús, que viene siempre a nuestra casa?”, agregó Rodríguez.

Asimismo, Rodríguez hizo referencia de Zaqueo, un hombre que trascendió en las santas escrituras y que se dedicaba a cobrar impuestos.

“Zaqueo, se trataba de un hombre rico, recaudador de impuestos, rico a costa de los otros porque los estaba explotando. Y además es un jefe de los publicanos. Jesús le dice: “Zaqueo, hoy tengo que alojarme en tu casa”. Estas palabras expresan todo el imperativo del corazón de Dios que se inclina hacia el ser humano amado por Él. Quiero que entre tú y yo haya una relación personal, quiero ser tu amigo ¿Aceptamos ser su amigo? Este hoy tiene un sentido profundo en el Evangelio de Lucas”, añadió.

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Necesitamos ser más alegres

Por otra parte, el líder religioso sostuvo que necesitamos abrir más nuestro corazón hacia Jesús y ser más alegre.

“Zaqueo baja enseguida y está lleno de alegría, él le abre la puerta de su corazón con alegría. Que no olvidemos que la alegría y el gozo son frutos de una auténtica relación con Dios. El Evangelio es un mensaje de felicidad y de alegría. Tal vez, tendríamos que preguntarnos: ¿Nos llenamos de alegría al recibir a Jesús, que viene siempre a nuestra casa?”, precisó Rodríguez.

Al momento de recibir a Dios en nuestro corazón, nos sentimos amamos y queridos en los peores momentos, recalcó Rodríguez.

“Zaqueo acoge a Jesús, tal como está y comprende que, para Jesús, él cuenta. Ya no se considera más como alguien despreciable, sino que se siente amado por Jesús y toda su vida cambia. Su vida se transforma en este encuentro con Él. Zaqueo, se da cuenta después de haberse encontrado con Jesús, de que su vida no puede seguir igual. Por eso dice el texto del Evangelio, que “Zaqueo se puso en pie y le dijo. Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres y si a alguien le he sacado dinero, se lo restituiré cuatro veces más”. Jesús le contestó: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa”, apuntó Rodríguez.

Asimismo, Rodríguez expresó que necesitamos liberar nuestro corazón de la ambición de tener, y nuestra vida y nuestro mundo se transformarán como la vida de Zaqueo.

“La amistad y la comunión con Jesús le hacen feliz, alegre y abierto como las puertas de su casa. Jesús llama también a la puerta de nuestra libertad y pide que le acojamos como amigo. Que podamos acogerle en nuestro corazón y decirle: Señor, concédenos la alegría que experimentó Zaqueo al acogerte en su casa. ¡Ven a mi casa!”, finalizó.

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