Redacción. Un altercado se dio este martes entre el grupo de migrantes hondureños que salieron rumbo a Estados Unidos y el cónsul de Honduras en Tapachula, México, Elmer Leyva, quien intentó convencerlos para que no continuarían su viaje.
Los hondureños indocumentados se encuentran en el parque Bicentenario, en Tapachula, hasta donde llegó el funcionario para ofrecerles una regularización para que puedan seguir su viaje de manera natural.
Sin embargo, la propuesta de Leyva no cayó nada bien en los viajeros, quienes entre gritos y amenazas pidieron al cónsul que, en vez de querer «dividirlos», les ayudara con víveres y un techo donde dormir.
Migrantes lo desafían
“Agua, comida y seguridad es lo que queremos, porque la caravana no la detiene nadie. Mañana a las cuatro de la mañana salimos todos”, dijo un hondureño a través de un altavoz.
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Seguidamente, otra señora tomó la palabra y retó al cónsul a caminar delante de la caravana para demostrar que sus promesas eran reales. Asimismo, lo acusó de querer “plata”.
«Nosotros le creemos si usted nos dice, yo me voy al frente de todos ustedes y nosotros nos vamos con usted. A mí forma de ver las cosas, este señor lo que quiere es plata y romper la caravana», afirmó.
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De igual manera, los molestos hondureños recriminaron que cuando ellos estaban en tierras hondureñas ninguna autoridad les ayudó.
Finalmente, los viajeros indocumentados concluyeron la improvisada reunión, negándose a realizar al trámite migratorio y gritando que ni la lluvia ni el sol los detendrán para llegar a los Estados Unidos.
Esta sería la segunda mega caravana de migrantes que parte desde Honduras hasta Norteamérica en el 2024. Pero a diario cientos de connacionales dejan el país con la intención de encontrar un mejor futuro.
