HONDURAS. Una caravana de autobuses y taxis detrás de la carroza fúnebre que llevaba el féretro de Lesvyn Martínez, transportista que fue asesinado ayer en el barrio La Isla de La Ceiba.
Sonando sus claxons de forma intermitente, todos al mismo tiempo, así recorrieron las calles de la ciudad novia de Honduras hasta llegar al cementerio Jardines de Paz, en donde sepultaron al dirigente.
Lesvyn, de 48 años de edad, murió a balazos cuando se encontraba a bordo de una pick-up junto a Samuel Wesley, originario de Roatán, conocido como «El Capi». Los dos hombres quedaron inertes dentro del vehículo.
Cabe señalar que su asesinato se produjo ayer, tan solo un día después de las protestas y tomas de carretera hechas por transportistas en las zonas norte, occidental y atlántica de Honduras.
Lesvyn, presidente de la Asociación de Taxis
El pasado lunes, Lesvyn, como dirigente del rubro de taxis, se reunió con representantes del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) para tratar temas relacionados a la problemática actual que está golpeando económicamente a los transportistas, pues acumulan ya tres meses sin trabajar debido a la crisis sanitaria del Covid-19.
Por otro lado, se debe mencionar que Lesvyn era también directivo del Club Deportivo Victoria, el cual actualmente juega en la Liga de Asenso del fútbol nacional. Y además, era propietario de una gasolinera en esa ciudad.
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Levantamiento e investigación
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indaga en torno al caso. No obsante, pasadas ya 72 horas, aún se desconoce quién, o quiénes, y por qué le arrebataron la vida.
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