La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) informó que las solicitudes de asilo que los miembros de la Caravana de migrates han solicitado pueden tardar entre cinco y ocho semanas para que los procesen.
Por lo tanto, los más de 2,500 inmigrantes que se encuentran en la frontera entre México y EE.UU tendrán que esperar en territorio mexicano, dijo un portavoz de la CBP.
El motivo de esa larga espera es porque «el sistema ya estaba en su máxima capacidad, no solo en la frontera, sino en todos los puntos de nuestro sistema de inmigración», agregó el vocero.
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«Antes de la llegada de la Caravana de migrantes, había aproximadamente 2,800 personas sin documentos para ingresar a los Estados Unidos que esperaban en Tijuana para presentarse ante un oficial de CBP en el puerto de entrada de San Ysidro. Los integrantes de la caravana serían procesados después de esos individuos, comenzando en aproximadamente 5-8 semanas», enfatizó.
Trump amenaza con cerrar permanentemente la frontera
Este lunes el presidente de EE.UU., Donald Trump, hizo un llamado al Gobierno mexicano para deportar a los migrantes centroamericanos «por el medio que sea necesario», al tiempo que amenazó con cerrar «permanentemente» la frontera entre ambos países.
Su declaración se produce después de que el 25 de noviembre la Patrulla Fronteriza de EE.UU. repeliera a los migrantes con gases lacrimógenos y «bombas de aturdimiento» mientras todavía permanecían del lado mexicano.
La actuación de los agentes estadounidenses ocurrió cuando alrededor de 500 personas integrantes de la caravana migrante intentaron cruzar la frontera desde México a EE.UU., que estaba custodiada por agentes de la Patrulla Fronteriza.
