ESTADOS UNIDOS. Uno de los grandes testimonios que la caravana de migrantes tenía por contar es la del niño hondureño Mery Sair Villanueva Paz, un pequeño que lucha contra el cáncer y que el pasado 13 de octubre salió junto a sus padres María Argentina Paz y Rodrigo Villanueva rumbo a Estados Unidos, en busca de un tratamiento médico para vencer su mortal enfermendad.
Los padres de Sair son de bajos recursos: doña María se dedicaba a hacer limpieza en casas, mientras que su esposo se dedicaba a la agricultura.
Al parecer, en Honduras, las esperanzas de la familia se habían acabado, «Los doctores en me dijeron que lo disfrutara el tiempo que le queda de vida», contó la madre; pero aún así decidieron emprender juntos el viaje en la caravana, esperando un milagro, un diagnóstico diferente en «la tierra del tío Sam». «Sí, sí hay cura», decían mientras cruzaban Guatemala, México y, finalmente, Estados Unidos.
Nota relacionada: niño hondureño con cáncer avanza en la caravana en busca de una cura en EEUU
Un ángel se les apareció en el camino
Según medios internacionales, la noticia de unos padres que caminaban junto a su pequeño hijo que sufría una mortal enfermedad se difundió rápidamente en las agencias internacionales.
Fue así como el caso de la familia Villanueva Paz tocó el corazón de una hondureña residente en Estados Unidos, su nombre, Jessica Castro, quien se convirtió en un ángel enviado del cielo para ellos.
La mujer se contactó con los padres de Sair y creó una cuenta de recaudación de fondos en el sitio GoFundMe. Con el dinero que donaron personas que también fueron tocadas por la historia de la familia, se compraron los pasajes para viajar hasta la frontera con Tijuana. Estando allí lograron cruzar rápidamente a EE.UU. para cumplir su sueño.
Ahora el pequeño guerrero recibe el anhelado tratamiento en uno de los hospitales del estado de Texas; aunque su situación es delicada.
Cabe señalar que, además de mejorar el estado de salud de su hijo, doña Argentina y don Rodrigo salieron de Honduras huyendo de la pobreza. “Solo alcanza para arroz, frijoles y la renta porque todo está caro, no puede uno. Entonces solo queda emigrar por la salud de él (Sair)”, señalaron estando aún en Tecún Umán, Guatemala.
