TEGUCIGALPA, HONDURAS. El policía extraditable Ludwig Criss Zelaya Romero, solicitado en extradición por Estados Unidos y que se dijo había abandonado el país, se entregó este miércoles a las autoridades de forma voluntaria.
Zelaya Romero y otros cinco oficiales, fueron acusados por el gobierno estadounidense de conspirar para el tráfico de cocaína y armas hacía el país del norte.
Fuentes oficiales comunicaron que la audiencia contra el acusado se realizará en la tarde de hoy en los juzgados de Tegucigalpa y el juez natural que conocerá la causa es el magistrado Rafael Bustillo.
Zelaya Romero también está acusado de usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos durante la actividad de narcotráfico para la que fueron contratados por Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
En caso de que el imputado sea declarado culpable por la justicia estadounidense enfrentará una sentencia mínima obligatoria de 40 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.
La salida del policía se dio a conocer luego que trascendiera la solicitud de extradición en contra de los seis uniformados señalados, ya este día las autoridades confirmaron que el oficial nunca salió del país, cosa que fue confirmada por la misma Migración.
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El documento habría llegado a la embajada estadounidense el pasado viernes y en las próximas horas sería enviada a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
El pasado 29 de junio las autoridades estadounidenses señalaron al oficial como parte de la red de narcotráfico que operaba en el país centroamericano. Dicha organización estaba bajo el mando de Fabio Lobo, quien fue capturado el año pasado en Haití.
Según el diario El Universal, Lobo Sosa habría operado para el cartel de Sinaloa, dirigido por el capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Anteriormente también se entregaron voluntariamente los policías Mario Mejía Vargas, Carlos José Zavala, Juan Manuel Ávila, Víctor Oswaldo López Flores y Jorge Alfredo Cruz.
Los cinco oficiales de la Policía de Honduras se declararon no culpables este miércoles en la corte federal en Manhattan, Estados Unidos.
