Redacción. Ocho migrantes hondureños fueron detenidos el pasado jueves en Port Charlotte, Florida, tras una intervención policial que inicialmente buscaba a un individuo identificado como Jorge Molina, quien supuestamente había agredido a una patrulla fronteriza.
Al momento de su detención, las autoridades descubrieron que en la casa había más personas que intentaban escapar por las ventanas a fin de evadir el arresto.
La policía llegó al inmueble con la intención de capturar a Molina, pero durante el allanamiento se encontraron con siete migrantes adicionales, todos originarios de Honduras.
El propietario de la vivienda aseguró que estas personas no tenían autorización para estar ahí. Sin embargo, los detenidos afirmaron que su llegada a Florida fue motivada por la búsqueda de empleo en la construcción. Específicamente en los trabajos de reparación de viviendas dañadas por el huracán Milton, que afectó la región recientemente.
La detención ha generado inquietud en los familiares de los migrantes, quienes expresaron su temor por la posible deportación de sus seres queridos. Asimismo, aseguraron que tienen hijos y que no dejan de preguntar por ellos.
Las autoridades, por su parte, han reiterado que los migrantes enfrentan cargos por allanamiento y daños a la propiedad. No se ha descartado que, dada la situación humanitaria, se revisen las condiciones en las que estos individuos se encontraban al momento de su detención.
Captura de otro hondureño
Autoridades estadounidense informaron el arresto de Diego Rodríguez-Salvador, un hombre acusado de secuestrar y violar a una niña de 13 años. La detención ocurrió el miércoles por la noche en New Orleans East, cerca de Alsace Street.
Según los informes, aproximadamente a las 7:45 p. m. del pasado martes, la policía recibió un aviso sobre el secuestro de una adolescente en la subdivisión Veterans Heights. Las autoridades han confirmado que el secuestro no fue aleatorio, pues el sospechoso era amigo de un pariente de la víctima.