REDACCIÓN. Una mujer de Waterbury, Connecticut está acusada de mantener cautivo a su hijastro durante 20 años, proporcionándole poca agua y comida.
El hombre, que ahora tiene 32 años, pesaba solo 68 libras cuando escapó prendiendo fuego a la casa, según las autoridades. La investigación comenzó el mes pasado cuando el hombre, que ahora tiene 32 años, provocó un incendio para escapar, según la policía.
El fiscal estatal calificó el caso como «una película de terror». Alrededor de las 20:42 del 17 de febrero, agentes y bomberos de Waterbury respondieron a un incendio en una vivienda en la calle Blake, que fue extinguido rápidamente.
Kimberly Sullivan, de 56 años, y su hijastro, de 32, se encontraban en casa en ese momento, según la policía. Sullivan logró salir.
Su hijastro permaneció dentro y los bomberos lo rescataron, mientras que los servicios médicos de emergencia le brindaron atención.
El hombre sufrió inhalación de humo y exposición al fuego, según informó la policía.
Mientras recibía atención médica, el hombre declaró a los servicios de emergencia que había provocado el fuego intencionalmente en su habitación del piso superior, según la policía, y les dijo: «Quería mi libertad». Luego, declaró a la policía que Sullivan lo había mantenido cautivo desde que tenía unos 11 años.
Le puede interesar también: En EEUU se encuentra niño hondureño reportado como desaparecido
Esto condujo a una investigación que, según la policía, reveló que la víctima había estado en cautiverio durante más de 20 años, «sufriendo abusos prolongados, inanición, negligencia severa y trato inhumano».
Había recibido cantidades mínimas de comida y agua, y estaba gravemente demacrado.
El hombre, que ahora mide 1,75 metros, pesaba 68 libras cuando fue encontrado y, según la fiscalía, declaró a la policía que pasaba hambre todos los días de su vida.
No había recibido atención médica ni dental durante este tiempo, según la policía. La policía obtuvo una orden de arresto el martes contra Sullivan, quien fue detenida el miércoles.
Sullivan compareció ante el juez el miércoles, la acusan de agresión en primer grado, secuestro en segundo grado, privación ilícita de la libertad en primer grado, crueldad contra las personas y conducta temeraria en primer grado.
Según la fiscalía, Sullivan está acusada de mantener a su hijastro encerrado en una habitación de 2,4 x 2,7 metros sin calefacción ni aire acondicionado desde que cursaba cuarto grado.
De acuerdo con investigadores, uno de sus últimos buenos recuerdos en el exterior fue cuando salió en una noche de Halloween. El fiscal estatal declaró que provocó el incendio con desinfectante de manos que recuperó y papel de una impresora.