Redacción. El diputado salvadoreño Alberto Romero, congresista por el partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), fue capturado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
El requerimiento fiscal en contra del parlamentario se emitió el pasado 23 de agosto y señala que el político habría estado involucrado en el desvío de fondos por más de 1.1 millones de dólares. Si embargo, al contar con un fuero constitucional (inmunidad) no lo podían capturar y trasladar a un centro penal.
La Policía Nacional Civil (PNC) intentó detenerlo en las afueras de la Asamblea Legislativa, pero Romero se opuso y se escudó tras el fuero que lo protegía, pero se le retiró el 1 de septiembre. En aquel momento la Policía puso al diputado a disposición del presidente del Congreso y se determinó que en el entretiempo que el Poder Legislativo conocía el requerimiento y determinaba qué hacer, Romero estaría retenido en el edificio de la Asamblea Legislativa, en las oficinas de Arena.
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El requerimiento de la fiscalía general de la República (FGR) estuvo a cargo de una comisión especial de antejuicio conformada en el Congreso, tras lo cual se determinó que al diputado se le fuera separado de sus funciones legislativas el 30 de agosto. Este viernes se sometió a discusión de la cámara el desafuero de Alberto Romero. La moción obtuvo 78 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones. Tras ello, sacaron a Romero del edificio de la Asamblea Legislativa minutos más tarde.
“Nos llama la atención cómo ‘Beto’ Romero pudo abrir 28 cuentas financieras y cómo pudo mover un millón de dólares en cuatro cuentas. La Fiscalía tendrá que determinar si hay cuentas bancarias en el exterior y aquí o sos mago o sos ladrón. Ojo, estamos hablando solo de cuentas bancarizadas”, dijo la diputada Marcela Pineda.
Medios nacionales y extranjeros captaron cuanod la Policía Nacional Civil sacó a diputado esposado, portando un chaleco antibalas y un casco de protección policial.
