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martes, abril 23, 2024

Estudiante y comerciante enviados al MP por disturbios el 1 de mayo

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TEGUCIGALPA. A Cristian Alberto Cruz Vallecillo y Ángel Santiago Tróchez Briones se les capturó por suponerlos responsables de los actos vandálicos generados el pasado lunes 1 de mayo mientras la marcha de la clase trabajadora llegaba al Parque Central de Tegucigalpa.

Los detenidos se remitieron al Ministerio Público. Se les seguirá el mismo proceso a otros tres capturados por el mismo motivo.

Cruz Vallecillo es originario de Tegucigalpa y de oficio comerciante. Se le acusa del delito de lesiones a un agente de Policía, quien resultó con heridas durante los disturbios. También se le señala por el delito de atentado y lesiones en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras.

Tróchez Briones, estudiante y originario de Santa Bárbara y residente en Tegucigalpa y acusado por el mismo delito. Se le señala también por daños en perjuicio de la seguridad interior del Estado de Honduras.

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Evidencias

Dentro de las evidencias que se les encontró a los capturados están un guante con olor a gasolina, un bote de vinagre, entre otras. “Los detenidos fueron remitidos a la Fiscalía de turno del Ministerio Público a las 7:30 de la noche del martes”, dijo el comisionado Jair Meza, vocero de la Secretaría de Seguridad.

Años de reclusión

Según estipula el nuevo Código Penal, personas señaladas de cometer el delito de terrorismo deberán pagar hasta 50 años en prisión.

En este caso, los señalados por incendiar la Alcaldía Municipal del Distrito Central en Tegucigalpa, deberán ser privados de su libertad, entre otras sanciones.

Los hechos

Fue en horas del mediodía cuando la marcha del sector obrero se dirigía a la Plaza Central. Varios trabajadores comenzaron a reventar cohetes a la altura del Congreso Nacional.

En las afueras había presencia policial resguardando las instalaciones del Poder Legislativo. Jóvenes con su rostro cubierto comenzaron a ubicar llantas, combustible y prendieron fuego, provocando el inicio de los disturbios.

De esa manera el génesis del caos se apoderó del centro de la capital hondureña. Los uniformados hicieron uso de la fuerza, lanzando gas lacrimógeno y afectando a los que circulaban por el lugar.

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