Redacción. Una nueva requisa en el centro penal de Ilama, Santa Bárbara, más conocido como “El Pozo”, desató momentos de tensión este jueves, luego de que familiares de los privados de libertad denunciaran gritos y el presunto uso de gas lacrimógeno dentro del recinto.
Desde horas del mediodía, los parientes comenzaron a comunicarse con medios de comunicación para reportar que escuchaban gritos provenientes del interior del penal. Además, los reclusos les alertaron sobre el lanzamiento de gases durante el operativo de control que ejecutaban las autoridades penitenciarias.
“Nos llamaron desde adentro, nos dijeron que están tirando gas y que hay gente afectada. No sabemos nada, nadie nos informa”, contó una madre angustiada, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
Diversos medios locales confirmaron que el operativo era una requisa rutinaria para controlar posibles objetos prohibidos dentro de las celdas. Sin embargo, trascendió que las autoridades hicieron uso de gas lacrimógeno para dispersar a los reclusos, lo que causó molestias y afectaciones a algunos internos.
“Según nos informan, se trata de una requisa rutinaria, pero se reporta el uso de gas lacrimógeno. Hay versiones que indican que al menos una persona fue trasladada al hospital”, explicó un periodista que cubría la situación.
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Preocupación de los familiares
Mientras tanto, varias madres y familiares se aglomeraron en las afueras del penal, visiblemente preocupadas por la falta de información oficial. Algunas intentaron obtener noticias sobre la condición de sus seres queridos, pero denunciaron que no recibieron respuesta alguna.
“No es justo que no nos digan nada. Estamos aquí sin saber si nuestros hijos están bien o mal”, lamentó una mujer que esperaba ansiosa noticias.
Hasta el momento, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) no había emitido un pronunciamiento oficial. Se espera que en las próximas horas las autoridades brinden una actualización para esclarecer lo ocurrido y calmar la preocupación de los familiares.
