Redacción. La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras expresó su “profundo malestar” por la presencia del embajador propuesto del Estado de Israel, Nadav Goren, durante una actividad organizada por la Confraternidad Evangélica en la ciudad de La Ceiba, Atlántida.
Mediante un pronunciamiento difundido en su cuenta de X (antes Twitter), la Cancillería calificó como “una injerencia indebida” la participación del diplomático en un evento donde se abordaron temas que “competen exclusivamente al pueblo hondureño”.

“El involucramiento de un diplomático no solo desconoce sus limitaciones de acuerdo a los tratados internacionales, sino que representa un irrespeto a la soberanía nacional”, indica el pronunciamiento.
En particular, Cancillería criticó que se tratara de un acto público con implicaciones en el debate nacional, lo cual interpretó como una transgresión del principio de no intervención en asuntos internos.
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La actividad incluyó una caminata y mensajes de líderes religiosos sobre problemáticas actuales del país. No obstante, el embajador Goren defendió su presencia al asegurar que asistió en calidad de invitado, sin intención de intervenir en temas políticos.
“Nuestra participación fue para reforzar los lazos espirituales entre Israel y las comunidades religiosas de Honduras, tanto evangélicas como católicas. No hablamos de política ni de elecciones”, recalcó.

El diplomático agregó que su país mantiene relaciones constantes con diversos sectores religiosos en el país: “Es parte de nuestro trabajo habitual. Nunca nos involucramos en contenidos de carácter electoral”.
Goren concluyó que su intervención se limitó a hablar sobre la conexión entre ambas naciones. “Posiblemente otros hablaron de esos temas, pero de mi parte fue solamente una participación espiritual y protocolar”, dijo.
Críticas de China a Asfura
La firmeza de Cancillería ha llamado la atención, ya que contrasta con el silencio oficial mantenido hace algunos días cuando la Embajada de China en Honduras lanzó un duro pronunciamiento contra el candidato presidencial Nasry “Tito” Asfura, por manifestar su intención de restablecer relaciones diplomáticas con Taiwán si llega al poder.
En aquella ocasión, la representación china acusó al aspirante nacionalista de emitir “comentarios erróneos” sobre la soberanía territorial de China, y le exigió “corregir inmediatamente” su postura.

Pese al tono categórico del reclamo, ninguna autoridad del Ejecutivo hondureño salió en defensa del candidato, ni hubo pronunciamiento público cuestionando la intromisión del gobierno asiático.
Analistas han indicado que este doble rasero refleja la creciente dependencia de Honduras de China, tras romper relaciones con Taiwán en 2023. La reacción al embajador israelí ocurre en un contexto de tensiones políticas locales por las alianzas con sectores religiosos conservadores.