Redacción. Cancillería de Honduras se pronunció luego de conocer que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno está en conversaciones con países de América Latina para garantizar que los migrantes deportados por Estados Unidos sean enviados directamente a sus naciones de origen, en lugar de a México.
Sheinbaum indicó que el canciller Juan Ramón de la Fuente lidera las negociaciones con varios países, principalmente de Centroamérica, para coordinar la recepción de sus ciudadanos deportados.
«Siempre vamos a estar cerca de América Latina», aseguró la mandataria, subrayando que el objetivo es fortalecer la colaboración regional ante la crisis migratoria.
La mandataria reiteró su postura frente a Estados Unidos, exigiendo que las repatriaciones se realicen directamente a los países de origen. Aunque no ofreció detalles concretos, enfatizó que esta estrategia es una prioridad para su gobierno.
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«Estamos atentos»
Por su parte, el vicecanciller de Honduras, Tony García, explicó en exclusiva para Diario Tiempo que están pendiente ante cualquier movimiento de la administración de Donald Trump.
García cree que no hay que alarmarse con las promesas de Trump, argumentando que una cosa es el discurso y otra es el accionar. Explicó que el tema de retornados es un asunto de naciones.
Precisó que aunque suene pesado el término «deportaciones masivas», no significa que USA mandará 20 aviones Hércules de manera indiscriminada a un país. Primero deben hacer un plan de vuelo, redacción de actas y separar a los migrantes por nacionalidad, explicó.
«Va a ser un proceso. No estamos nerviosos, sí estamos a la expectativa, viendo que hace Guatemala, México, Trump y cómo funcionará las instancias internacionales de Estados Unidos», indicó.
García hizo un llamado a la población hondureña para no caer en pánico. Además, subrayó que así como Estados Unidos exige, lo mismo deberían hacer los países que tienen TPS (Estatus de Proyección Temporal) con el país de las barras y estrellas.
Sugirió el mismo accionar para que regularicen a los «dreamers» (estudiante o joven de padres que lo llevaron a Estados Unidos desde infante y no tiene estatus legal).
