TEGUCIGAPA, HONDURAS. CAMOSA (Camiones y Motores S.A.) se ha pronunciado mediante comunicado luego de sufrir atentado criminal ayer jueves en la capital hondureña.
Serán las autoridades correspondientes que realizarán las respectivas investigaciones del caso y dar con el paradero de la persona que realizó el hecho que quedó registrado en las cámaras de seguridad.
COMUNICADO ÍNTEGRO
CAMOSA comunica a sus clientes, proveedores y colaboradores que lamentamos los sucesos acontecidos el día 18 de agosto del 2016 en las instalaciones en Tegucigalpa, informamos que durante el incidente no existieron daños personales que lamentar.
Queremos expresar que las personas son nuestra prioridad y que estamos tomando todas las medidas para garantizar la seguridad de nuestros clientes y colaboradores. Nosotros creemos y seguiremos creyendo en Honduras y este tipo de incidentes nos motivan a seguir invirtiendo y generando empleo por el bien de nuestro país.
LOS HECHOS
Las oficinas de Camosa en Comayagüela fueron tiroteadas ayer jueves por un hombre que sin mediar palabra protagonizó el ataque.
Las pesquisas señalan que el sujeto caminaba tranquilamente frente a CAMOSA y de repente se paró enfrente del edificio y comenzó a disparar. Seguidamente salió caminando a paso lento hacia la colonia El Pedregal ante la vista y paciencia de los transeúntes y empleados del lugar.
En el atentado nadie resultó herido, pero generó temor en algunos de los empleados y personas que estaban en las cercanías del lugar.
Elementos policiales y militares llegaron minutos después se hicieron presentes y acordonaron el lugar para iniciar las investigaciones del caso.
El pasado 5 da agosto, en un hecho similar, la empresa de transporte Discovery fue tiroteada por un hombre que se transportaba en una motocicleta. En ese momento una mujer resultó herida y tuvo que ser llevada al Hospital Escuela Universitario (HEU), donde se conoció que logró recuperarse.
EXTORSIÓN EN HONDURAS
Según expertos en el tema de seguridad ciudadana, el flagelo de la extorsión se ha recrudecido y está golpeando el corazón de la economía hondureña con el cierre de empresas y negocios, además de la pérdida de empleos y la migración de la inversión interna y externa.
El experto en seguridad, Billy Joya, estimó que más de 40 mil microempresas y negocios han cerrado en las dos últimas décadas por el asfixiamiento económica que les genera el cobro del denominado “impuesto de guerra”.
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Entre esos negocios hay empresas tradicionales con más de 35 años de operar, famosos mercaditos, antiguos comedores con 30 años de estar funcionando, referentes salas de belleza, barberías y reconocidos puntos de taxis entre otros en el que laboran desde diez a 100 personas como mínimo.
Uno de los más recientes casos es el de la Empresa de Trasportes Cristina, que se vio obligada a cerrar operaciones de las oficinas en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Tela, Olanchito, Trujillo y Tocoa, en la que contaban con más de cien empleados directos.
Anteriormente fue clausurado reconocido Supermercado La Popular, del barrio Morazán, de Tegucigalpa, en el que más de 30 personas estaban empleadas de manera permanente y que tenía cerca de 40 años de atender a su clientela en la zona.
Repunta extorsión en microempresas
El titular de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), Guy de Pierrefeu, manifestó que la extorsión en el sector economía ha repuntado en los últimos tiempo y el cierre de las micro y pequeñas empresas es grave, porque no solo se afecta la inversión, sino en empleo de muchas personas.
“Es muy preocupante y grave porque está afectando a la empresa privada, donde se daña la inversión y se pierden muchos puestos de trabajo y eso se debe de resolver por parte del gobierno”, apuntó.
Así añadió que cada negocio es muy difícil que se vuelva a abrir, de igual manera, las personas que laboraban en esos negocios que cerraron, tienen problemas para ubicarse en otro puesto de trabajo.
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