Redacción. A raíz de la caída en las exportaciones, el Grupo Santa Inés cerrará sus operaciones en Honduras tras 32 años dedicados al cultivo y exportación de camarón en la zona sur del territorio nacional.
De acuerdo con informes de medios locales, la salida de la compañía camaronera se debe a la disminución de las ventas de mariscos al mercado de Taiwán, país con el que Honduras rompió relaciones diplomáticas en 2024.
Antonio Cano, gerente del Grupo Santa Inés, cuya empacadora está ubicada en la aldea Santa Elena, Choluteca, confirmó la noticia, señalando la crítica situación económica de su empresa. «Estamos cerrados y quebrados, lo primero por el cierre del mercado de Taiwán», lamentó.
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Caída en producción
La camaronera experimentó un declive significativo en su producción durante el periodo 2023-2024, pasando de 9,693,754 libras a 490,999 libras, lo que representa una reducción de 9,202,755 libras, según datos de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah).
En 2022, la producción de camarón cultivado registrada por la empresa alcanzó las 10,576,895 libras. Pero en el periodo 2023-2024, las exportaciones de Santa Inés sufrieron una drástica caída, pasando de 7,592,259 libras a apenas 284,114 libras.
Al respecto, Cano aseguró que la ruptura de relaciones entre Honduras y Taiwán provocó la pérdida de más de 20 años de arduo trabajo, durante los cuales lograron establecer una cartera de 12 clientes en el país asiático. Mencionó que el cierre del Grupo Santa Inés dejará a unos 1,500 hondureños desempleados, distribuidos entre la empacadora y las fincas.
La compañía se mantuvo liderando la industria del camarón a nivel nacional. En 2022, por ejemplo, se posicionó en el segundo lugar en exportaciones con 9,077,521 libras. Para 2023 descendió al quinto lugar con 7,592,259 libras y, en 2024, cayó a la penúltima posición entre 11 empresas, con sólo 284,114 libras exportadas.
Sin condiciones ni acceso al crédito
Otro de los factores del fin de la camaronera es un crédito fiscal del gobierno por 2.5 millones de dólares (unos 60 millones de lempiras). «Nos vamos del país y venderemos todo. Otra limitante es la falta de acceso a crédito en condiciones favorables para reactivar las operaciones», sentenció Cano.
La crisis del sector camaronero en Honduras se ha intensificado tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán. Aunque se generaron expectativas con el acercamiento a China, el mercado chino no ha realizado compras significativas, lo que ha dejado al sector en una situación de incertidumbre. Esto ha obligado a los productores a buscar alternativas en un panorama cada vez más desafiante.
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