Redacción. Productores de café independientes del oriente de Honduras denunciaron este martes la poca o nula atención del gobierno a las diversas problemáticas que enfrentan, lo que los mantiene sumidos en una severa crisis económica.
Fredy Pastrana, presidente de los caficultores independientes, lamentó que existan fincas repletas de café. Pero la escasez de mano de obra y la deficiente infraestructura vial en las zonas productoras dificultan el corte y transporte del grano, generando hasta ahora pérdidas moderadas, pero con un panorama que apunta a un aumento drástico de estas.
«Nos ha faltado implementar una política integral para darle una salida a este problema. Lastimosamente, no se ha querido escuchar nuestro planteamiento desde hace varios años. Ya aburrimos con las mismas quejas, pero cada año enfrentamos disminución mano de obra en las zonas que producen café», externó.
Gobierno distanciado
La crisis aumenta y los caficultores resienten la indiferencia del gobierno, que ha permanecido distante de este importante sector, como lo expuso el presidente de los caficultores independientes.
«La ministra Laura Suazo (Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG)) y el viceministro Ángel Acosta se alejaron completamente de nosotros. Siento que el viceministro se acopló mucho a la institucionalidad del Ihcafe (Instituto Hondureño del Café), entidad que enfrenta muchos reclamos por su mal manejo», dijo.
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Los productores también anunciaron una baja en la cosecha para 2025, ya que, pese a los continuos reclamos, ningún sector les ha brindado apoyo. Actualmente, gran parte del café se ha caído por la sobremaduración. «Ese es el problema más serio que tenemos en estas zonas. Gracias a Dios, la maduración se retrasó un mes, de lo contrario diciembre habría sido un mes triste para nosotros», concluyó el dirigente Pastrana.
El café, como pilar clave de la economía nacional, representa una de las principales fuentes de empleo y exportación en Honduras. Un apoyo gubernamental más sólido permitiría no sólo fortalecer la cadena productiva, también mejorar las condiciones de vida de los caficultores, evitando pérdidas y asegurando el crecimiento continuo de este vital sector.
