Redacción. La justicia capturó a dos féminas, quienes según las investigaciones son integrantes activas de la Pandilla 18 y están relacionadas a la venta y distribución de drogas en diferentes puntos de Tegucigalpa y Comayagüela.
Se trata de madre e hija, a quienes se les detuvo en la colonia Flor del Campo de Comayagüela. Los investigadores las identificaron como Doris Yadira Avilez, de 48 años, conocida con el alias de «La Suicida» y su hija Heilim Daniela Godoy Aviles, de 20 años, conocida con el alias de «La Consentida».
En la detención participó la Policía Nacional y agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO).
Al momento de la captura de ambas mujeres, se les decomisó varios envoltorios de supuesta marihuana lista para su distribución. Asimismo, se les incautó dinero en efectivo proveniente de la comercialización de la supuesta droga y un teléfono celular
Las capturadas fueron remitidas a los entes judiciales correspondientes, donde se seguirá un proceso legal por ser las principales sospechosas de varios delitos.
Caen tres presuntas integrantes de la Pandilla 18 en Tegucigalpa
Un total de tres mujeres capturaron al suponerlas responsables del delito de extorsión en varias zonas de Tegucigalpa, capital de Honduras.
La detención se ejecutó en la colonia Estados Unidos. Ahí elementos de la DIPAMPCO se encargaron de las capturas.
A las tres féminas también se les acusa de ser integrantes activas de la Pandilla 18, por lo que entre sus asignaciones estaba el cobrar el «impuesto de guerra».
Una capturada es Rebeca Daniela Rivera Cerrato, de 20 años. A ella la requirieron en compañía de dos menores infractoras, una de 15 años y otra de 13 años de edad. Asimismo, al momento de la detención de las tres, los investigadores decomisaron el dinero en efectivo proveniente del cobro de extorsión.
Peligrosas mujeres
Agentes que participaron en esta operación han dado a conocer que estas tres mujeres, son responsables de venir generando amenazas e intimidaciones en contra de operarios del sector transporte de diferentes puntos y terminales, al igual que pequeños comerciantes y conductores de carros repartidores, a quienes les exigían pagos semanales de extorsión, de lo contrario manifestaban que les quitarían la vida.
Así mismo, a estas féminas se les decomisó un arma de fuego, con su cargador y municiones.