Redacción. El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) reveló que, entre 2005 y 2024, se registraron 7,736 muertes violentas de mujeres en el país. Al sumar los casos del primer semestre de 2025, la cifra llega a 7,854 víctimas.
Según el informe, en promedio, cada 36 horas una mujer es asesinada en Honduras. La directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, explicó que estas muertes no están vinculadas principalmente a actividades delictivas o al narcotráfico. Señaló que la mayoría reflejan una dinámica de poder desigual. Las mujeres son asesinadas porque no tienen control, voz ni posición social frente a sus agresores.
“No las matan por estar vinculadas con actividades delictivas o el narcotráfico; es un ejercicio de poder, las mujeres no lo tienen y por eso las matan”, manifestó Ayestas.

Violencia contra las mujeres
Los datos más recientes del Sistema Estadístico Policial en Línea (SEPOL) indican que, entre el 1 de enero y el 1 de julio de 2025, se contabilizaron 118 muertes violentas de mujeres. Aunque es un número menor a años anteriores, la tendencia alarmante de feminicidios persiste desde hace dos décadas.
El Centro de Derechos de Mujeres (CDM), en su boletín más reciente del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres (ODHM), advirtió que estas estadísticas no son solo números. La organización recordó que detrás de cada caso hay vidas truncadas de mujeres y niñas. Estas enfrentan una constante amenaza a su integridad física, emocional y psicológica. Todo esto ocurre en un entorno donde el Estado no garantiza sus derechos fundamentales.
El CDM también denunció la escasa respuesta del sistema judicial. Según su informe, la Corte Suprema de Justicia solo ha procesado 904 casos en los juzgados de letras de lo penal. De esos, apenas 197 han terminado en sentencias condenatorias. Esto muestra una preocupante mora judicial y altos niveles de impunidad en el país.
A pesar de los esfuerzos por endurecer las leyes y tipificar mejor el delito de feminicidio, diversos sectores civiles insisten en fortalecer el sistema de justicia. También piden acelerar los procesos judiciales pendientes y mejorar los mecanismos de prevención y protección para las mujeres.
