Redacción. Los padres del militar estadounidense Angelo Marciano Parisano, quien murió trágicamente en Honduras, Tom y Jessie, compartieron un mensaje en Facebook, expresando que la pérdida de su hijo, conocido cariñosamente como Marco, representa un dolor insoportable.
«Su vida nos fue arrebatada demasiado pronto… No hay palabras que puedan capturar verdaderamente la profundidad de nuestro dolor, ni el sufrimiento de despertar cada día sin él. Marco era más que solo nuestro hijo; era una luz brillante en nuestras vidas», comentaron.
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Lo describieron como una fuente de alegría, bondad y amor incondicional. «Su presencia fue un regalo, tocando los corazones de todos los que se cruzaron en su camino. Ya fuera por su compasión, su risa o su inquebrantable dedicación, Marco dejó una marca imborrable en todos los que lo conocieron», destacaron.
Dios
Tom y Jessie también expresaron que encuentran consuelo en el brazo amoroso de Dios en estos momentos difíciles.
«Nuestra fe nos sostiene, recordándonos que su espíritu vive, no sólo en nuestros recuerdos, sino también en el amor y la bondad que compartió con el mundo», aseguraron en redes sociales.
Privacidad
Los padres de Angelo Marciano Parisano pidieron privacidad mientras lloran la pérdida de su hijo. Sin embargo, expresaron que están determinados a buscar justicia para el teniente.
«Queremos dejar claro que estamos comprometidos a buscar justicia para Marco. Confiamos en que las autoridades harán todo lo que esté a su alcance para garantizar que prevalezca la rendición de cuentas», dijeron.
«Ninguna familia debería tener que soportar este tipo de pérdida y esperamos que la historia de Marco sirva como un recordatorio de que el tiempo de Dios es desconocido, y debemos estar siempre preparados», añadieron.
Por último, agradecieron a todas las personas que han brindado sus condolencias y oraciones por su hijo.
«Al honrar la memoria de Marco, pedimos que todos abracen a sus seres queridos y no den por sentado ni un solo momento. Su espíritu vivirá en todos los que lo conocieron, y lo llevaremos con nosotros siempre».