Redacción. Los miembros del operativo de rescate desplegados tras el accidente aéreo ocurrido en Washington en la noche del miércoles aún buscan a 14 desaparecidos, tras rescatar decenas de cuerpos de las frías aguas del río Potomac, donde cayeron las aeronaves.
Según informó la CNN, que cita varias fuentes relacionadas con el rescate, los esfuerzos para recuperar los cuerpos se suspendieron al caer la noche en Washington.
El siniestro ocurrió cuando un helicóptero militar, con tres personas a bordo, y un avión comercial de American Eagle, con 60 pasajeros y cuatro tripulantes, colisionaron el miércoles sobre las 20:48 hora local en el momento de la aproximación de este último al aeropuerto Ronald Reagan (DCA) de Washington.
Las autoridades descartan que haya supervivientes del accidente aéreo, catalogado como el más mortífero en Estados Unidos desde 2001.
Número de controladores ‘no era normal’
Un informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA) apunta que la dotación de personal dedicado al control aéreo “no era normal para la hora del día y el volumen de tráfico” en el momento del accidente ocurrido en Washington en la noche del miércoles.
Medios estadounidenses que han tenido acceso a ese informe dicen que el escaso número de trabajadores hizo que una persona tuviera que hacerse cargo de dos tareas a la vez: el control aéreo tanto del tráfico de aviones y de los helicópteros que sobrevuelan la capital de los Estados Unidos.
Esa situación ha puesto de manifiesto la escasez crónica de personal y las pobres condiciones de trabajo de los controladores aéreos en USA. Es una situación que varios expertos y los propios trabajadores han denunciado desde hace años.
Un estudio de agosto de 2023 del The New York Times ya alertaba de que muchos controladores se veían forzados a hacer jornadas de 10 horas durante seis días a la semana. La investigación hizo mejorar la situación. No obstante, no sería todavía suficiente: de las 30 plazas necesarias para el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington (DCA), apenas 25 están cubiertas.
Esa situación es especialmente alarmante por las características del espacio aéreo de la capital estadounidense.
Es un espacio muy reducido y con un tráfico aéreo muy elevado entre los aviones comerciales y el dispositivo de seguridad que sobrevuela Washington. Se calcula que llega a más de 100 helicópteros al día.
Según The Washingon Post, las advertencias de seguridad y los escenarios de incidentes son frecuentes en el cielo de Washington. El día antes del accidente “se tuvo que abortar un aterrizaje en el (aeropuerto) nacional (Ronald Reagan) para evitar una colisión con un helicóptero”.