Tegucigalpa. A las 5:30 am, resuena el primer rugido del motor del único bus de cuatro lempiras que labora en la colonia el Sitio de Tegucigalpa.
A esta hora sale el primer viaje de este bus con ruta Popular, El Sitio. Con este sonido los usuarios del bus con el número 457, saben que es la hora de transportarse hacia sus labores.
El conductor de esta unidad móvil, quien no quiso dar su nombre por razones de seguridad, afirmó que tiene 12 años de conducir este bus.
Mientras recorríamos la ruta, el cobrador del bus conocido por todos como «Bailey», ayudaba a los clientes con sus maletas.
«Bailey», lleva trabajando en esta unidad unos 30 años. Esto ha hecho que la mayoría de pasajeros y habitantes de la colonia El Sitio conozcan a este servicial hombre.
«Súbase Jimmy» dijo a el legendario «Bailey», cuando encontramos un joven que iba camino a su trabajo.
Unos cinco minutos después el joven que tenía al rededor de unos 20 años, bajó de la unidad móvil despidiéndose cordialmente, sin pagar el respectivo pasaje. Era claro que es usuario permanente de el bus 457.
En el interior, del bus se escuchaba la voz del cobrador diciendo «pasaje Bailey» y los pasajeros en una amena plática con él.
Los pasajeros llevaban consigo unas sillas, mesas, y mercadería, la cual Bailey ayudó a bajar, al llegar a la estación de bus.
Esta unidad es segura, dijo el conductor del autobús, «pues la gente que se sube aquí es pobre». «Nadie se sube a asaltar porque lo que les pueden quitar a los clientes son cuatro lempiras», aseguró.
Aunque informó, «pero también pagamos» refiriéndose al mal llamado impuesto de guerra. El conductor afirma que hace mucho tiempo el último «bus de cuatro» fue objetivo del crimen.
Como ven que la gente que se sube aquí es pobre no asaltan, dijo el conductor. Destacó que las personas de la tercera edad, que abordan el 457, solo pagan dos lempiras.
Buses de cuatro se ven muy afectados por los «rapiditos»
Por otro lado, los dos trabajadores a bordo del 457 dieron a conocer que este negocio se ve severamente afectado por la otra unidad de transporte denominada como «rapiditos».
El conductor detalló que otra gente prefiere tomar los «rapiditos» y no economizar.
Bailey, reconoció que este transporte de a cuatro siempre es necesario. Pues existe gente que no puede pagar los 11 lempiras del rapidito.
Cuando el cobrador del bus comenzó a trabajar el pasaje de este transporte costaba un lempira con 50 centavos.
Él gana 120 lempiras al día y tiene varios hijos; que con este salario ha sacado adelante, y que actualmente ya están graduados.
