AFP. Brasil se enfrentaba el viernes al cierre de la plataforma de redes sociales X después de que el multimillonario Elon Musk rechazara una orden de un juez de la Corte Suprema de nombrar un nuevo representante legal para la compañía.
Musk ha estado enfrascado en una disputa de meses con el juez, Alexandre de Moraes, quien lidera una batalla contra la desinformación en la nación más grande de América del Sur.
«Esperamos que pronto el juez Alexandre de Moraes ordene el cierre de X en Brasil, simplemente porque no cumpliremos con sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos«, dijo X en un comunicado poco después de que se cumpliera el plazo de 24 horas para que la empresa nombrara un representante legal.
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La aplicación y el sitio web aún están accesibles en Brasil, donde tiene más de 22 millones de usuarios, según el portal especializado DataReportal.
Para que el bloqueo surta efecto, el Tribunal Supremo debe notificar al organismo nacional de telecomunicaciones que impida el acceso a X, según los expertos. El tribunal no ha indicado si ya lo ha hecho.
«Cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo que tenga inversiones en Brasil está sujeto a la Constitución y las leyes brasileñas», dijo el presidente Lula.
«¿Quién se cree (Musk) que es?»
El enfrentamiento con Musk comenzó cuando Moraes ordenó la suspensión de varias cuentas de X pertenecientes a partidarios del expresidente de extrema derecha de Brasil Jair Bolsonaro, quien intentó desacreditar el sistema de votación en las elecciones de 2022, que perdió.
Las autoridades brasileñas están investigando si Bolsonaro planeó un intento de golpe para evitar que su oponente en las elecciones de 2022, Lula, asumiera el cargo en enero de 2023.
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Entre los usuarios de Internet bloqueados por Moraes se encuentran figuras como el excongresista de extrema derecha Daniel Silveira. Este fue sentenciado a nueve años de prisión en 2022 acusado de liderar un movimiento para derrocar a la Corte Suprema.
En abril, Moraes ordenó una investigación a Musk, acusándolo de reactivar algunas de las cuentas prohibidas en la red antes conocida como Twitter.
Musk y otros críticos acusan a Moraes de sofocar la libertad de expresión.