AFP. El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, aseguró este miércoles que «no faltarán recursos» para afrontar una sequía extrema en la región norte del país, durante una visita al estado de Amazonas.
«No faltarán recursos para (atender) las necesidades que haya. Estamos trabajando para liberar los recursos lo más rápido posible y atender a la población», dijo Alckmin durante una conferencia de prensa en Manaos, capital de Amazonas, tras recorrer zonas afectadas.
Le puede interesar- Intervienen Cedeño por la emergencia de las marejadas y la sequía
Alckmin encabeza una comitiva de ministros que desembarcó en la región amazónica «a pedido» del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quien se encuentra en recuperación tras una cirugía de cadera el pasado viernes.
En Amazonas, el estado más grande de Brasil y con la mayor población indígena entre sus casi cuatro millones de habitantes, la sequía afecta a unos 500.000 habitantes de 58 municipios en estado de emergencia, cerca de la totalidad del estado.
La falta de agua en los ríos de la región dificulta la navegación, clave para el transporte y abastecimiento de comunidades, que también consumen el agua de esas fuentes. Además, la baja de los cauces ha provocado una alarmante mortandad de peces.
La prioridad para las autoridades es asegurar alimentos y agua potable para la población, así como la mejora del transporte fluvial por los ríos Madeira y Solimoes, por donde se traslada mayormente soja, pescado y combustibles.
Dragados
El gobierno federal liberó 138 millones de reales (unos USD 27,6 millones) para obras de dragado en esos ríos.
Además, anticipará en municipios en emergencia el pago del programa de subsidios para familias vulnerables Bolsa Familia, y de un seguro para los pescadores.
También fueron destinados 191 brigadistas para combatir los incendios agravados por la seca y apoyar los servicios de la Defensa Civil.
La comitiva de ministros recorrió el Puerto de Manaos junto al gobernador local, Wilson Lima, donde observaron el bajo nivel del río Negro y conversaron con trabajadores.
La sequía también ha impactado a los estados vecinos Rondonia y Acre, en el noroeste de Brasil.