MUNDO. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, sorprendió al mundo al anunciar que su país ha recibido armas nucleares tácticas de Rusia. Estas armas, diseñadas para un alcance de corto alcance en el campo de batalla, llegaron a Bielorrusia en octubre, según Lukashenko. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre la naturaleza específica de estas armas ni sobre su uso previsto.
La declaración de Lukashenko ha generado preocupación en la región. Y es que las armas nucleares tácticas están intensamente reguladas debido a su capacidad para alterar significativamente el equilibrio de poder en situaciones de conflicto.
El presidente bielorruso sugirió previamente que la presencia de armas nucleares serviría como disuasión contra los aliados de la OTAN, aumentando las preocupaciones entre los países vecinos.
Rusia asegura tener el control de las armas nucleares que proporciona a Bielorrusia, su aliado cercano. Sin embargo, la falta de detalles sobre el acuerdo y la revelación repentina de la presencia de armas nucleares tácticas han avivado las preocupaciones sobre la estabilidad en la región.
Este anuncio se produce en un momento en el que Rusia ha tomado medidas significativas en el ámbito nuclear, retirándose del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y realizando exitosos lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales. La combinación de estos eventos ha aumentado las tensiones en Europa del Este.
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Llamados internacionales
La falta de transparencia en torno a la presencia de armas nucleares tácticas y las acciones de Rusia han llevado a llamados internacionales a la claridad y al diálogo diplomático.
La OTAN ha expresado su preocupación y ha instado a abordar esta situación de manera transparente y pacífica. La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos, ya que la estabilidad en la región está en juego.