Internacional. El presidente Joe Biden advirtió el miércoles por la noche que una «oligarquía cobra forma en Estados Unidos», a pocos días del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En su último discurso a la nación, el líder demócrata también alertó de una concentración de poder en manos de unas pocas personas «ultrarricas».
«Quiero advertir al país sobre algunas cosas que me preocupan mucho», dijo el demócrata en su discurso de despedida desde la Casa Blanca cinco días antes de ceder el poder al republicano Donald Trump.
Se trata de la «peligrosa concentración de poder en manos de muy pocas personas ultrarricas», afirmó. «Hoy, una oligarquía cobra forma en Estados Unidos con una riqueza, poder e influencia extremas que literalmente amenazan nuestra democracia entera, nuestros derechos y libertades básicos», añadió en un discurso de unos 15 minutos.
Desinformación
«La gente debería poder ganar tanto como pueda, pero jugar según las mismas reglas, pagar su parte justa de impuestos», reclamó Biden.
El demócrata, de 82 años recordó la advertencia del presidente Dwight Eisenhower en su propio discurso de despedida sobre los peligros de un complejo militar industrial fuera de control y dijo estar «igualmente preocupado» por «el posible auge de un complejo industrial
tecnológico».
Para él la inteligencia artificial (IA) podría traer enormes beneficios, aunque también plantea «riesgos» para la economía y la seguridad.
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Peligros de la IA
La combinación de la IA y de una prensa libre que «se está desmoronando» hace que la ciudadanía sea más vulnerable, avisó. «Los estadounidenses están siendo sepultados bajo una avalancha de desinformación», lo que permite «el abuso de poder», protestó.
Otra advertencia: «La amenaza existencial del cambio climático nunca ha sido tan clara», pero «fuerzas poderosas quieren ejercer su influencia sin control para eliminar» las medidas tomadas contra el calentamiento global con el fin de «beneficiar sus propios intereses de poder y ganancias».
«Hemos demostrado que no tenemos que elegir entre proteger el medio ambiente y hacer crecer la economía. Estamos haciendo ambas cosas», aseguró. Estas advertencias eclipsaron la defensa de su legado.
Presumió de haber sacado a la economía estadounidense de la profunda crisis provocada por la pandemia de la covid-19 y de haber fortalecido las alianzas de Estados Unidos en el extranjero.
Biden juró su cargo quince días después de que una turba de partidarios de Trump asaltaran el Capitolio, negándose a reconocer la derrota de su líder en las elecciones presidenciales.
«Necesitamos enmendar la Constitución para dejar claro que ningún presidente (…) es inmune a los delitos que comete mientras está en el cargo. El poder del presidente no es ilimitado. No es absoluto. No debería ser así», afirmó Biden.