Karim Benzema ha esperado a su décima temporada en el Real Madrid para firmar su mejor inicio goleador. El delantero francés suma cinco goles en cuatro partidos oficiales, y cuatro en tres partidos de Liga. En sólo tres jornadas, ya suma sólo uno menos de todos los que marcó el pasado campeonato.
Este sábado, el delantero francés volvió a sacar las garras. Las tiene. No sólo para estudiar la jugada, buscar el hueco y al compañero, sino para mirar a puerta. El curso pasado su escaso acierto se vio agravado por numerosos fallos en ocasiones claras. Ante el Leganés, mostró su mejor cara y marcó goles de delantero centro; especialmente el primero, de cabeza, que desatascó el partido para su equipo.
Sin Cristiano Ronaldo, la exigencia ha crecido para los miembros del nuevo tridente blanco (Gareth Bale y Marco Asensio además del francés). Y de momento, están respondiendo. Bale abrió la goleada con una gran volea y Asensio fue objeto del penalti que dio origen al 4-1 final, transformado por Sergio Ramos. “Mientras Karim meta goles, no le va a importar que yo los tire”, bromeó el capitán.
El gol es cosa de todos
Curiosamente, el marcador y los goleadores fueron los mismos que la jornada anterior, en campo del Girona. «El gol es responsabilidad de todo el equipo», insistió tras el partido Julen Lopetegui, al que se preguntó por su responsabilidad en esta metamorfosis de Benzema. «No he convertido a nadie, Benzema es un grandísimo jugador y el mérito es de Karim, sin ninguna duda. Está encantado, ayudando al equipo y así lo va a seguir haciendo», dijo el entrenador.
Desde su llegada al Real Madrid, en 2009, Benzema nunca ha pasado de 24 goles en una Liga, cifra que logró en la temporada 2015/16. Su segunda mejor marca la logró en la 2011/12, con 21 goles. En el resto, no ha pasado de 17. Sus peores registros los consiguió en su primera temporada (ocho goles) y la pasada (cinco).
