Redacción.- Realizar deporte y ejercicio físico con regularidad es beneficioso para el cuerpo y para mantener un peso adecuado. También, está demostrado que esta práctica de forma regular ayuda a la salud del cerebro y a mejorar la memoria.
Así, un equipo de neurocientíficos de la Universidad de Ginebra (Suiza), ha demostrado que una sesión de ejercicio físico intenso de tan solo 15 minutos en una bicicleta mejora la memoria; incluida la adquisición de nuevas habilidades motrices.
En concreto, este innovador trabajo de investigación muestra las virtudes del deporte, tanto para la salud como para la educación. «Los programas y estrategias escolares destinados a reducir los efectos de la neurodegeneración en la memoria podrían beneficiarse de ello», argumentan los autores del estudio.
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Los beneficios del ejercicio físico para la memoria
Normalmente, cuando una persona realiza ejercicio físico siente bienestar físico y psicológico inmediatamente después de su finalización. Esta sensación es causada por los endocannabinoides, que se tratan de unas pequeñas moléculas generadas por el cuerpo durante el ejercicio físico.
Este estudio, publicado en el año 2020, pone de manifiesto nuevas evidencias sobre los beneficios de la actividad física en la memoria. Respecto a los endocannabinoides, la autora del trabajo, Kinga Igloi, destaca que «circulan en la sangre y cruzan fácilmente la barrera hematoencefálica. Luego se unen para especializar los receptores celulares y desencadenan esta sensación de euforia. Además, estas mismas moléculas se unen a los receptores del hipocampo, la principal estructura cerebral para el procesamiento de la memoria».
Para analizar el efecto que podía provocar la actividad física en el aprendizaje motor, los científicos pidieron a un grupo de 15 jóvenes sanos, los cuales no eran atletas, que se sometieran a una prueba de memoria en tres condiciones de ejercicio físico.
Estas tres condiciones eran después de 30 minutos de ciclismo moderado, después de 15 minutos de ciclismo intenso o después de un periodo de descanso.
Método del estudio
Según detalla Blanca Marín Bosch, otra de las principales autoras del estudio, «el ejercicio era el siguiente: Una pantalla mostraba cuatro puntos colocados uno al lado del otro. Cada vez que uno de los puntos se convertía brevemente en una estrella, el participante debía pulsar el botón correspondiente lo más rápido posible. Seguía una secuencia predefinida y repetida para evaluar con precisión cómo se aprendían los movimientos. Esto es muy similar a lo que hacemos cuando, por ejemplo, aprendemos a escribir en un teclado lo más rápido posible. Después de una sesión deportiva intensiva, el rendimiento fue mucho mejor».
Además de los resultados ilustradores con respecto a las pruebas de memoria, este equipo de científicos observó cambios considerables en las estructuras cerebrales, a través de una resonancia magnética funcional. Igualmente, llevaron a cabo análisis de sangre para medir los niveles de endocannabinoides.
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