FARÁNDULA. Caminar a diario es una muy buena opción puesto que se trata de una actividad que no requiere de grandes esfuerzos, una condición física previa especial, ni una indumentaria específica, salvo un calzado adecuado. A menudo subestimado, caminar 6,000 pasos al día puede tener efectos transformadores en nuestro cuerpo.
Más allá de las complejidades del ejercicio intenso, esta práctica modesta y accesible puede desencadenar una serie de efectos notables en tu organismo. Desde los beneficios para la salud cardiovascular y la mejora del estado de ánimo hasta la contribución a la regulación del peso y el fortalecimiento muscular, cada paso que das te acerca a un bienestar integral. ¿Pero, qué le sucede a tu cuerpo cuando andas 6.000 pasos diarios?
Un número que marca la diferencia
Si bien la famosa cifra de 10,000 pasos al día ha sido promocionada como un objetivo a alcanzar para una vida activa, según un meta-análisis publicado en The Lancet, que analiza 15 estudios de Asia, Europa, Australia y Norte América, caminar 6,000 pasos diarios también puede ofrecer beneficios sustanciales.
Entre los múltiples cambios transformadores demostrados en este análisis, encontramos la reducción de la mortalidad entre un 40% y un 53%. No obstante, este dato aplica a los mayores de 60 años que cumplen esta cifra a diario. Mientras tanto, los más jóvenes deberían realizar al menos 8.000 pasos al día para conseguir los mismos resultados.
Además, este número, aparentemente modesto, se presenta como una meta alcanzable para muchas personas, lo que lo convierte en un punto de partida valioso para transformar nuestra relación con el ejercicio y la actividad física y comenzar a implementar un nuevo hábito en nuestra rutina diaria.
Vea también: Conoce los beneficios de bañarte con agua caliente antes de dormir
¿Qué beneficios aporta?
Para aquellos que buscan mantener un peso saludable, caminar 6.000 pasos al día puede ser un aliado eficaz. Aunque la quema de calorías varía según la velocidad y la intensidad, una caminata constante puede ayudar a mantener un equilibrio calórico y contribuir a la pérdida de peso. Además, caminar estimula el metabolismo y mejora la eficiencia de la quema de grasas, lo que puede ser esencial para alcanzar y mantener objetivos de peso saludables.
Aunque caminar es un ejercicio cardiovascular de bajo impacto, según la OMS puede tener un impacto significativo en la salud de nuestro corazón. Al caminar, el corazón bombea sangre con mayor eficiencia, lo que mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, esta actividad ayuda a mantener niveles saludables de presión arterial y colesterol, lo que contribuye a un sistema cardiovascular más fuerte y resiliente.
Si bien caminar es una forma de ejercicio de bajo impacto, no subestimes su capacidad para fortalecer los músculos y los huesos. Los músculos de las piernas, los glúteos y los músculos centrales se activan con cada paso, lo que contribuye al tono muscular y la fuerza. La OMS especifica que las actividades físicas, como caminar regularmente, también pueden ayudar a mejorar la densidad ósea.