Redacción. “Ángel Emiliano. Nació el 27 de agosto. Por favor no tengo dónde dejarlo para que tenga un lugar donde descanse en paz”, dice la nota que fue dejada junto al cadáver de un recién nacido, abandonado en una banca de una iglesia parroquial de San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, Guatemala.
Los Bomberos Municipales Departamentales de la Estación 6 del municipio informaron que localizaron el cuerpo del pequeño envuelto en una frazada blanca, sobre una de las bancas del templo ubicado en la zona 1 del municipio.
“En el lugar se localiza el cadáver de un recién nacido, identificado únicamente como Ángel Emiliano”, relataron los socorristas.

etallaron que evaluaron al pequeño, pero determinaron que ya había muerto. Seguidamente, se notificó al Ministerio Público y a la Policía Nacional Civil para que realizaran las investigaciones correspondientes.
Las autoridades no precisaron si el menor presentaba señales de violencia, por lo que será el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) quien determine las causas de su muerte.
Nota
Agregaron que junto al cuerpo se encontraba una nota escrita con lapicero sobre una hoja de cuadrícula. En ella se deja entender que el recién nacido fue dejado en ese lugar para que se le dé cristiana sepultura.
En una parte del escrito, que no es completamente legible, se cree que dice: “Mira al sol, mi Ángel”. Más adelante se lee: “Ángel Emiliano. Nació el 27 de agosto. Por favor, no tengo dónde dejarlo para que tenga un lugar donde descanse en paz”.

De momento, las autoridades de la iglesia no se han pronunciado, mientras las autoridades intentan establecer quién fue la persona que llevó el cuerpo hasta el templo.
Vecinos del sector se mostraron consternados por el suceso y exigen que el caso se esclarezca, pues podría tratarse de un hecho de violencia o de negligencia por parte de los padres.