El Bayern Múnich le mete miedo al Real Madrid goleando en su liga

Son 13 puntos los que le saca al Leipzig, pero en Múnich son muy conscientes de que han de reservar el estado de forma.

0
499
Bayern

Mourinho no para de decirlo, Lahm lo repitió y este sábado volvió a comprobarse. El Bayern no tiene rival en la Bundesliga.

Barrió por 6-0 y comenzó su agenda de nueve partidos en abril con una victoria en mayúsculas.

LEA TAMBIÉN: Luciano Ursino y Christian Altamirano se reportan listos para enfrentar al Marathón

Le manda un mensaje de advertencia seria, si no lo tenía claro ya, al Madrid, para la eliminatoria de Champions.

Son 13 puntos los que le saca al Leipzig, pero en Múnich son muy conscientes de que han de reservar el estado de forma.

Historia del partido

A los veinte minutos de juego, el campeón teutón ya superaba el 80 por ciento de posesión y taladraba el muro defensivo propuesto por el cuadro visitante.

El Bayern siguió a lo suyo y pasó lo que pasa todos los fines de semana. Thiago subió la cabeza por enésima vez y esta vez Lewy no estaba cubierto por tres defensas, sino por nadie.

el polaco la paró con el pecho y remató de volea. Golazo. Entro por la escuadra. Y supuso el final del cuento para el Augsburgo, que a partir de ese momento sólo tenía un objetivo: evitar malos mayores.

Müller volvió a toparse con el aluminio, pero a la tercera fue la vencida. Lewy cruzó el cuero y el campeón del mundo solo tuvo que poner la bota. 2-0.

Los aficionados en el Allianz incluso llegaron a tener compasión con el Augsburgo. No paraba de correr, pero no tocaba un solo balón.

Ulreich, sustituto del lesionado Neuer, disfrutaba de unas vistas privilegiadas a la hora de celebrar los tantos del Bayern.

En cuestión de seis minutos, el campeón le metió dos mas con una facilidad que ponia en evidencia a los de Baum. Otra vez Lewy, esta vez a pase de Ribery, subió el tercero al marcador e instantes mas tarde le devolvió la asistencia a Thiago, una vez mas imperial, que sólo tuvo que empujarla.

El delantero polaco cerró su triplete con un tanto de cabeza y Müller terminó convirtiendo la tarde en un partido de tenis con un zapatazo que subió el set al luminoso del Allianz Arena.