Basura quirúrgica de Guatemala, un viejo problema tratado con promesas

0
1346
Basura quirurgica
Aunque la corriente de reflujo del golfo trae todo tipo de desperdicios, los quirurgicos representan el 60% de la basura en las playas, jeringas, cateters, gasas entre otras cosas no biodegradables.

PUERTO CORTÉS.  Las toneladas de basura, en especial desperdicios quirúrgicos provenientes de Guatemala a través del río Motagua, es un viejo problema que se ha venido tratando sólo con promesas de las autoridades de Honduras y Guatemala.

Los gobiernos de Honduras y Guatemala, a través de sus cancilleres, acordaron el jueves anterior mantener cooperación y diálogo permanentes para erradicar el daño ambiental que están provocando en la bahía de Omoa, departamento de Cortés, los desechos que arrastra el río Motagua desde el país vecino. Una promesa repetida en varias ocasiones.

Los cancilleres detectaron que más de 15 municipios guatemaltecos no están tratando los desperdicios de forma adecuada, por lo que afectan de forma directa la bahía de Omoa.

Esos desperdicios o basura  golpea  directamente al turismo de este sector y genera gastos a las municipalidades de ese sector puerto, confirman fuentes de la Marina Mercante y la Alcaldía de Puerto Cortés.

El capitán José Martín Rendón, jefe del estado rector de Puerto,  dice que «este es un problema con el que venimos luchando desde 10 hace años».

«Al principio, el no saber que la basura provenía de Guatemala,  provocó que tomáramos medidas locales, comenzamos con equipos de limpieza, encargados de limpiar las playas diariamente, en especial la Cola Cola y Cienaguita, pues son las venas turísticas del puerto. Luego al no darnos a basto, agregamos un sistema de turnos para limpiar mañana y tarde», explicó.

autoridades basura puerto cortes
Las autoridades se ven obligadas a monitorear las playas 24 horas al día para deshacerse de los desperdicios en cuanto llegan y evitar la acumulación.

Al pasar el tiempo, otros municipios turísticos como Omoa empezaron a reportar el mismo problema, basura en todas sus playas y equipos de limpieza que no se daban a basto,etc.

Diario Tiempo fue el primer medio de comunicación en cubrir el problema, en ese entonces el alcalde de Omoa Ricardo Alvarado, dijo sentirse impotente porque ninguna autoridad lo apoyaba, incluso expuso el problema ante alcaldes en San Pedro Sula cuando celebraron el Consejo Regional de Desarrollo del Valle de Sula.

En el consejo,  Alvarado advirtió que “este es un problema grave” y “no se encuentra eco” en el gobierno de Honduras para buscar una solución definitiva, pese a que tiene un impacto negativo en el turismo y en la economía.

“Con mi colega de Puerto Cortés, Allan Ramos, ya no aguantamos la limpieza de las playas. Son cantidades de basura. Son montones de basura que llegan cuando llueve en Guatemala”, dijo el alcalde de Omoa en aquella ocasión.

Era hora de reportar el problema al gobierno central, pues ni siquiera la afluencia turistica era suficiente como para suponer que por eso eran esas cantidades de basura.

La sorpresa de Marina Mercante fue cuando revisando el caso, notaron que los reportes del problema venían prácticamente de todo el litoral atlántico, por lo que inmediatamente los expertos llegaron a la conclusión que la corriente de reflujo del golfo era la responsable del transporte de la basura y al seguir la corriente, llegaron a la barra del río Motagua y confirmaron las sospechas, todo venía de Guatemala.

Ver noticia relacionada https://tiempo.hn/contaminacion-rio-motagua/

 

Brigadas de Limpieza
Brigadas de limpieza con turnos rotativos para cubrir el mayor tiempo posible, son los encargados de limpiar las playas diariamente.

José Arias, representante de los restaurantes de Omoa, dijo que saben que las lluvias traen mayor suciedad a las playas. “Esto nos afecta porque muchas personas vienen a nuestro puerto y al ver la basura deciden irse, lo que genera grandes pérdidas para nuestros negocios”.

Según las autoridades municipales se invierten más de 50,000 lempiras semanales en la limpieza de 1.5 kilómetros de playa municipal.

Al norte de la península porteña se encuentran las playas de El Faro, La vacacional, Travesía y Bajamar, estas son de aguas más agitadas por estar expuestas al mar abierto, pero también son afectadas por el exceso de basura en las orillas.