ESTADOS UNIDOS.- Barack Obama y Melanie Trump buscan ser los ases bajo la manga para influir en norteamérica. A tan solo 5 días de celebrarse el proceso electoral oficial los demócratas y republicanos sacan lo mejor que tienen.
Los últimos esfuerzos de las campañas presidenciales desplegaron a figuras prominentes de cada partido. Del lado Clinton tenemos al presidente Barack Obama. Asimismo del lado Donald, su esposa Melanie Trump.
Ante la alarmante necesidad de atraerse el voto de las mujeres blancas urbanas, la esposa del candidato Donald Trump rompió su silencio para dar un discurso a cinco días de las elecciones.
Melanie Trump ofreció un relato cargado de romanticismo republicano ayer en Pensivania. En Berwyn, condado de Chester (Pensilvania), fue el único de los suburbios de Filadelfia que votó republicano en las pasadas elecciones.
Por su lado el presidente Obama afirmó en Miami, que si los demócratas se imponen en Florida, ganarán las Presidenciales.
De la misma manera, subrayó que el candidato republicano, Donald Trump, es «excepcionalmente incompetente» para ser jefe de estado.
«Los electores estadounidenses pueden y deben absolutamente detener a Donald Trump». «Hillary Clinton me hizo un presidente mejor. Trump está absolutamente no calificado», exhortó el presidente norteamericano.
¿Qué significa la presencia de Barack Obama y Melanie Trump para las elecciones?
En su intervención Melanie subrayó la vigencia del «sueño americano» para una inmigrante como ella.
Melania Trump, exmodelo y portada de revistas como «Vogue», «Vanity Fair» o «Sports Illustrated», es una presencia constante en la campaña electoral. Fotogénica y elegante, siempre al lado del magnate neoyorquino, es una primera dama de postal.
Recordemos su tropezón en la Convención Republicana de Cleveland, en julio, cuando su esperado discurso se convirtió en una trampa. Pocos minutos después de ser pronunciado, se conoció que había tomado literalmente frases de uno previo de Michelle Obama.
Nada más y nada menos que la esposa de uno de los archienemigos de Trump, el presidente demócrata Barack Obama. Las redes sociales estallaron en mofas y burlas, incluso calificaron lo ocurrido directamente de «plagio».
Hillary no se queda atrás con sus escándalos acerca del hackeo de emails de su gabinete. La pesadilla no terminó con su acusación a los rusos, ya que la información que se conoció, comprometía la seguridad nacional. Esto provocó la intervención de Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés).
Aquí es donde Obama entra al juego. Las encuestas lo colocan dentro del top 5 de los presidentes más populares de la historia de EE.UU.
Este hecho le viene muy bien y es oportuno para la campaña de Clinton. Más en un momento en el cual algunas encuestas incluso colocan a Trump por arriba de la candidata demócrata por un punto. Cabe destacar que la mayoría de encuestas posicionan a Clinton un punto y 7 sentécimas arriba.
En sus primeras declaraciones sobre la nueva revisión del FBI a correos de Hillary Clinton, el presidente Barack Obama criticó al jefe de la agencia, James Comey, afirmando que su gobierno «no opera con base en insinuaciones ni con información incompleta».
El mandatario aseguró que su administración «opera con base en decisiones concretas» y reiteró su apoyo a Clinton luego de que el FBI anunció el viernes pasado que revisará nuevos emails que pueden resultar pertinentes a una investigación previa sobre el uso de un servidor privado cuando la candidata demócrata era secretaria de Estado.
