Bajan a alerta amarilla 7 departamentos y los demás permanecen en verde

TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Secretaría de Gestión de Riesgos y contingencias Nacionales (COPECO), actualizó sus alertas, bajando a amarilla 7 departamentos y dejando a 11 en verde, debido a las lluvias en las últimas horas en Honduras.

Esta nueva ampliación de alertas tendrá una duración de 24 horas a partir e las 10:00 de la mañana de este domingo 5 de noviembre del 2023.

Los departamentos en alerta amarilla son:

1. Islas de la Bahía
2. Atlántida
3. Colón
4. Cortés
5. Yoro
6. Santa Bárbara
7. Gracias a Dios

Entre tanto, en alerta verde permanecen

1. Copán
2. Lempira
3. Ocotepeque
4. Intibucá
5. La Paz
6. Comayagua
7. Francisco Morazán
8. El Paraíso
9. La Paz
10. Olancho
11. Choluteca

La determinación de COPECO ampliar alertas obedece a un carácter preventivo, puesto que siguen saturados los suelos por las fuertes lluvias suscitadas en el territorio hondureño derivadas de los fenómenos meteorológicos.

Asimismo, por la crecida de los ríos, quebradas y riachuelos, así como el desbordamiento e inundaciones.

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Nuevo sistema de baja presión 

De acuerdo al Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), un nuevo sistema de baja presión en el Océano Pacífico y el viento proveniente del noreste, darán lugar a una convergencia sobre el territorio nacional.

Estas condiciones van a generar abundante nubosidad, vientos racheados y precipitaciones de variada intensidad, acompañadas de actividad eléctrica en la mayor parte del territorio hondureño.

Sin embargo, los mayores acumulados se van a registrar en sectores de las regiones occidental, sur, centro y suroccidente.

Ante estas condiciones, las autoridades afirman que continúan trabajando a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), para atender a la población afectada por las condiciones del clima.

Asimismo, instan a la población a seguir pendiente de las comunicaciones oficiales y en caso de emergencia, evacuar de inmediato. De la misma manera a no exponer su vida ante crecidas de ríos, quebradas y otros.