Redacción. Lo que hace apenas unas décadas era impensable, hoy es una realidad en el mundo de la dermatología estética: el uso del bótox a los 20 años.
La nueva tendencia, conocida como baby bótox o bótox preventivo, está ganando terreno y se está volviendo tan común como un tratamiento facial.
A diferencia del bótox tradicional, esta técnica utiliza microdosis para prevenir la formación de arrugas, en lugar de corregir las existentes, marcando un antes y un después en la estrategia de belleza antienvejecimiento.
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Baby bótox
Para comprender el baby bótox, es crucial entender que no es lo mismo que un tratamiento de bótox regular.
El bótox es una proteína purificada que relaja músculos específicos, bloqueando las señales nerviosas que causan las contracciones.
Los tratamientos tradicionales utilizan dosis mayores para suavizar líneas y arrugas ya profundas y visibles incluso con el rostro en reposo.
El baby bótox, por el contrario, adopta un enfoque preventivo. Utiliza el mismo producto, pero en dosis significativamente más pequeñas, aplicadas estratégicamente para suavizar el movimiento muscular lo suficiente como para evitar la formación de líneas de expresión, todo esto sin alterar la expresión natural.
La idea es detener las arrugas antes de que aparezcan, como «planchar» una camisa antes de que se arrugue por completo.
Esta técnica permite mantener los movimientos y expresiones naturales del rostro, haciendo que el tratamiento sea imperceptible.
Las áreas comúnmente tratadas con baby bótox incluyen la frente (para arrugas horizontales), las líneas de expresión entre las cejas, las patas de gallo (alrededor de los ojos) y las líneas de expresión que van de la nariz a las comisuras de la boca.
¿A qué edad comenzar?
Dado su carácter preventivo, el baby bótox suele iniciarse a una edad relativamente temprana, siendo los candidatos ideales personas de entre 25 y 30 años. Sin embargo, la necesidad puede variar según la genética, el tipo de piel, el estilo de vida y el nivel de expresividad de cada individuo.
La clave está en identificar las primeras señales: ¿aparecen líneas tenues al gesticular que tardan en desaparecer? Si hay antecedentes familiares de arrugas profundas a edades tempranas, la prevención podría ser aún más beneficiosa.
Los expertos sugieren que es mejor prevenir que corregir. Comenzar con un tratamiento preventivo de bótox puede ofrecer grandes beneficios a largo plazo, manteniendo una piel más suave y juvenil sin perder la naturalidad de las expresiones.
