MÉXICO. Un migrante hondureño perdió uno de sus pies tras caer del tren «La Bestia» cuando este iba en movimiento, en un estado de México.
Hasta el momento, el compatriota no ha sido identificado por las autoridades locales mexicanas. En el video que circula en las redes sociales se observa como el connacional se queja del dolor.
“¡Ay no Dios mío, ayúdenme, ayúdenme por favor!” gritaba amargamente el hondureño víctima de “La Bestia” mientras se agarraba su pierna.
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Asimismo, uno de los presentes le pregunta de que país es y el compatriota le contesta que de Honduras. “Soy de Honduras, de San Pedro Sula”, dijo el migrante catracho mientras se quejaba.
Según lo informado por uno de los presentes, el indocumentado centroamericano iba “trepado” en uno de los vagones de “La Bestia”.
En ese sentido, presuntamente no logró sujetarse, resbaló de la estructura metálica y cayó sobre las vías del tren. El joven hondureño iba hacia Estados Unidos en busca del llamado “sueño americano”.
15 migrantes hondureños mutilados por La Bestia han retornado al país en 2017
Honduras contabiliza 15 casos de migrantes mutilados por La Bestia en lo que va del 2017. Esto, de acuerdo a datos proporcionados por la coordinadora de la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica, Sor Lidia Mara Silva de Souza.
La religiosa explicó que la Pastoral brinda el apoyo necesario a los hondureños que retornan al país mutilados por “La Bestia”.
Señaló que el proceso para el retorno de un hondureño mutilado cada vez se vuelve más rápido; ya que desde que la cancillería informa que viene una persona con discapacidad.
“Nosotros tratamos de tomar todas las medidas para brindar el apoyo que necesitan en el país”, indicó Silva de Souza.
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Agregó que ellos tratan de comunicarse con los familiares para iniciar con un proceso de capacitación psicológica. Esto, para que cuando la persona retorne al país brinde un trato diferente.
Explicó que tras el retorno al país ellos brindan los primeros auxilios, los envían a casa. Después de 15 días inician las visitar para dar asistencia tanto sicológica como de terapia física.
Reiteró que, en el presente año, han sido atendidos 15 hondureños retornados con mutilaciones desde México.
“La ayuda que nosotros promovemos viene de la iglesia, todos somos hermanos. Para la iglesia no existen fronteras y por solidaridad tenemos que compartir con los que más necesitan; y, los que más necesitan son los migrantes”, puntualizó.
