TEGUCIGALPA, HONDURAS. A juicio de la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, la quema de transporte acaecido en los últimos días por la extorsión, es para causar miedo a los dueños de las unidades, obligando a pagar como última alternativa, y que al no haber investigación científica criminal ellos tienen la última palabra.
Según el observatorio de la violencia, hasta la fecha ya son 251 personas que han perdido la vida de forma violenta víctima por homicidios múltiples, presentadas en 66 escenas de crimen.
En ese sentido, la directora de este ente de la Máxima Casa de Estudios, lamentó que “estas situaciones causan miedo a la población y que también aumenta el número de muertes violentas, así como también aumenta la tasa nacional de homicidios lo cual hace que queden muchas familias con luto y con la perdida que corresponde”.
Ayestas, detalló que el mayor número de masacres se suscitan en Francisco Morazán, sobretodo en Tegucigalpa, donde el promedio es de 16 homicidios múltiples, seguido de San Pedro Sula y en tercer lugar La Ceiba donde presenta 6 homicidios múltiples.
“Esto es en todo el país pero hay municipios como El Progreso que es un de las que se han sumado, seguido de Santa Bárbara como lo es San Marcos que son de los que mayor violencia en homicidios múltiples se presentan”, agregó.
Explicó, que el rango en edades comienza desde los 5 años, pero también hay de 13 y son más los jóvenes que especialmente menores de 30 años los que están perdiendo la vida en homicidios múltiples y generalizados”.
Sobre el tema del transporte, señaló que “cuando analizamos el tema de los ajustes de cuentas del sicariato y además de estas extorsiones que se están dando lo cual genera el miedo a la población se evidencia también que unidades de transporte especialmente urbano están incendiándose como una forma de causar miedo”.
Finalmente, indicó que el mensaje final es “los dueños tienen que pagar las extorsiones, a lo cual hacen sentir que no tienen otra alternativa, dado que si no hay una investigación científica criminal, ellos tienen la última palabra, por lo que el mensaje es –debe darnos dinero- para poder seguir operando”.
DATO
Según el observatorio de la violencia de la UNAH, un promedio de 12 unidades de transporte han sido incendiadas en lo que va del 2016.
