TEGUCIGALPA. Con llanto, lágrimas y aplausos familiares de Luis Joel Rivera Perdomo, enterraron este día al joven asesinado días atrás en la col. El Pedregal, por supuesto pandilleros de la zona.
Luego se velarlo por varias horas en una funeraria de capital, el cuerpo sin vida fue trasladado hasta el municipio de Cantarranas, Francisco Morazán.
En horas de la mañana se celebró una misa de cuerpo presente en la iglesia católica de dicho municipio.
Luego de terminada la misa, sus restos mortales fueron llevados hasta el cementerio general de Cantarranas.
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“¡Ay Dios mío! que dolor nos dejas”, eran las palabras que salían de parientes de Rivera Perdomo.
Tras un minuto de aplausos de los familiares, le dieron el último adiós al también artista teatral hondureño.
“¡No, no, no papá!”, lloraba una de sus parientes mientras sostenía en sus manos una rosa roja; la cual no pudo tirarla encima del ataúd, ya que no aguantó el llanto.
”La Policía tiene que sacar a los mareros, no a las familias”: Tío de universitario en El Pedregal
El tío de Luis Joel Rivera Perdomo, joven universitario asesinado el pasado miércoles en la col. El Pedregal, sugirió a la Policía Nacional que, lo que tiene que hacer es sacar a los pandilleros y no a las familias que viven en esa colonia.
“La policía tiene que sacar a los mareros, no a las familias que viven ahí. Más bien se está apoderando el marero de la situación; y, es a los residentes que viven ahí a quienes tienen que ayudar la seguridad del país”, dijo Walter Rivera, tío de Joel.
Cabe recordar, que según versión de los familiares las causa de la muerte de Rivera Perdomo, se debieron a un posible reclamo que el ahora occiso le hiciera a un menor de edad, presunto hijo de un pandillero de la zona.
Detalló que transcurrieron al menos 50 minutos de la después llamada al número de emergencia y el momento de la muerte del también artista hondureño.
“Hubo tiempo para proteger a mi sobrino, porque cuando yo vuelvo a llamar a Joel; me contestó la esposa y me dijo que ya lo habían sacado de la casa –supuestos mareros-”, dijo don Walter.
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Comentó que él pensaba que su pariente ya estaba bajo la custodia de los elementos de seguridad del Estado.
“Yo suponía que la policía ya estaba en la colonia, y le dije que lo íbamos a salvar. Pero no, me dijo ella – la esposa de Joel- que ya lo habían matado”, indicó el tío del universitario asesinado.
Especificó que el cuerpo de su sobrino estuvo tirado ya sin vida alrededor de dos a tres horas, hasta que se realizó el levantamiento de ley.
“Si la autoridad le tiene temor a los mareros, yo lo que veo y siento es que se confabularon. La policía no quiso actuar y tienen toda la tecnología para realizar las investigaciones”, añadió el familiar.
Aseveró que las patrullas policiales llegaron después que le habían quitado la vida a su familiar.
“Las primeras llamadas se hicieron como a las 7:10 de la noche. A mí me llamó antes para decirme lo que estaba pasando. Hicieron como unas ocho u 11 llamadas y el muere como a las 7:50 de la noche”, explicó Rivera.
Finalizó su intervención a los medios de comunicación solicitando que puedan investigar con prontitud este caso.
“Yo lo que les pido a las autoridades que les den seguridad a todos. Y que investiguen todos los casos, no solo este”, puntualizó don Walter Rivera.
