REDACCIÓN. El Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD) ha presentado un boletín especial titulado «Así se presenta Honduras a las elecciones internas y primarias», en el que expone una serie de desafíos que enfrenta el país de cara a los comicios del 9 de marzo de 2025.
Según el informe, la jornada electoral se llevará a cabo en un contexto de debilidad institucional, ausencia de auditoría, estado de excepción y preocupantes niveles de violencia, lo que pone en entredicho la transparencia y credibilidad del proceso.
Puntos críticos según el informe del CESPAD
Honduras celebrará elecciones primarias bajo la regulación de la Ley Electoral de 2021, con el reto de garantizar la transmisión de resultados preliminares (TREP) en los tres niveles de elección: presidencial, legislativo y municipal. Además, se contempla la implementación del sistema de identificación biométrica como una medida para reducir el fraude electoral.
Sin embargo, el informe explica que aún quedan reformas pendientes que podrían afectar la transparencia del proceso. Entre estas se encuentran la segunda vuelta, la separación de elecciones por niveles, la participación ciudadana en las mesas de votación y la depuración de precandidaturas.
Además, el CESPAD alerta sobre la falta de filtros para evitar la participación de candidatos con vínculos en actos de corrupción y criminalidad organizada, un problema recurrente en el país. Exmandatarios, exministros y exalcaldes han terminado procesados por delitos como narcotráfico y financiamiento ilícito de campañas electorales.
Otro punto de preocupación es la falta de garantías democráticas en el proceso electoral. Según el CESPAD, para que una elección sea considerada auténtica y pacífica, debe cumplir con cinco estándares internacionales clave:
- Una autoridad electoral independiente, responsable y eficaz.
- Plena vigencia de las libertades democráticas básicas, como la libertad de expresión, asociación y circulación.
- Campañas electorales libres de restricciones y amenazas.
- Información amplia y accesible para los votantes sobre sus derechos.
- Un ambiente libre de violencia e intimidación para los partidos y candidatos.
El informe destaca que el actual estado de excepción es incompatible con estos estándares, ya que restringe libertades fundamentales y podría ser utilizado para cuestionar la legitimidad de los resultados electorales.
Preocupación por la violencia electoral
Además, la falta de investigación sobre la violencia electoral y la ausencia de estrategias para prevenir ataques a candidatos y activistas políticos generan incertidumbre en el proceso.
El director del CESPAD, Gustavo Irías, alertó sobre la ausencia de investigaciones sobre la violencia electoral y la falta de estrategias para prevenirla. «Es el tema de violencia electoral, definitivamente no hay investigaciones, no se logra identificar los motivos de los atentados, el Estado carece de una estrategia para prevenir la violencia electoral», declaró a TN5.
A menos de un año de las elecciones generales, estos vacíos podrían generar un proceso electoral marcado por la incertidumbre y la desconfianza.
Las elecciones primarias son el primer paso hacia los comicios generales de noviembre de 2025. En este sentido, su adecuado desarrollo es fundamental para la estabilidad democrática del país. Sin embargo, sin medidas que garanticen su transparencia y seguridad, el riesgo de un proceso electoral cuestionado sigue latente.