TEGUCIGALPA. El feriado para mañana 3 de febrero, día en que se celebra el 170 hallazgo de la Virgen de Suyapa, aun no es oficializado por el Gobierno de la República.
Según ha aclarado esta mañana la viceministra de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, Clarisa Morales.
“No tenemos la instrucción de parte de la presidencia de la República con respecto al asueto que fue brindado en años anteriores”.
“Quiero decir que este día es festivo y se ha dado a los empleados mediodía en años anteriores”, explico. “Hasta la fecha de hoy no hemos tenido una información y vamos a esperar”, detalló la funcionaria.
Sin embargo en las últimas horas había trascendido que el feriado ya estaba confirmado por parte del Poder Ejecutivo. Según el decreto legislativo 188-2012, aprobado en 2012, se declara Día Festivo Nacional cada 3 de febrero en honor a la Virgen de Suyapa.
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Celebración
La Basílica de Suyapa, en Tegucigalpa, se prepara para festejar con unos dos millones de feligreses hondureños.
Asimismo, personas de otros países llegarán a rendirle tributo a la virgen. El templo fue preparado desde hace unas dos semanas, gastando dos millones de lempiras.
El vicario de la parroquia de Suyapa, Reginaldo García, dijo que se instalaron cuatro altares con imágenes divinas.
También se restauró la plaza y se hicieron otras mejoras para dar la mejor impresión del santuario. “Hemos empezado durante todo el mes con celebraciones dedicadas especialmente a la Virgen María. Se ha invertido en la restauración del templo con anticipación gracias a donaciones de feligreses”, indicó García.
La agenda comenzó con la novena a la virgen, con una multitudinaria peregrinación que se trasladó desde el parque Central hasta la Basílica, el sábado anterior.
A partir de ese día, cientos de creyentes acuden a la aldea de Suyapa, a elevar plegarias a la “Morenita”. Unos llegan quebrantados con sus problemas cotidianos, pero otros con la potente fe de sanarse de sus enfermedades.
Uno de los creyentes es Héctor Rodríguez, originario del departamento de La Paz, quien llegó junto a su esposa e hijos para rendirle homenaje a la virgen y al mismo tiempo pedirle por el bienestar de sus parientes.
