TEGUCIGALPA, HONDURAS. Defensores de los derechos del consumidor, economistas y empresarios concluyen que con el aumento a la tarifa de la energía eléctrica se ve perjudicada la población, al pagar el incremento y además comprar más caro productos básicos.
Asimismo, dieron a conocer a Diario TIEMPO que el bono para los abonados que consumen menos de 300 kilovatios hora al mes, no es la solución a los constantes aumentos.
De igual manera, al ser la energía eléctrica un sector estratégico de la economía, el incremento afectará directamente otros productos. Lo anterior, debido a que procesos de producción se encarecen por el precio de la energía. Los entrevistados aseguraron que todos estos incrementos recaen directamente en los consumidores finales. Disminuyendo su poder adquisitivo y en consecuencia, su calidad de vida.
Según análisis del experto en temas energéticos, Mario Rubén Zelaya, el Estado no tiene los fondos necesarios para hacer efectivo el bono prometido. El experto declaró que ”la ENEE tiene un déficit operativo de más de 400 millones de lempiras”. Asimismo, que las arcas del Estado no están fortalecidas para pensar que se puede ofrecer el subsidio. En consecuencia, dicha medida no tiene el fundamento financiero sentenció Zelaya.
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«El impacto siempre se traslada al consumidor final»
El presidente de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), Adalid Irías, manifestó «nos están aumentando casi 68 centavos el kilovatio hora. Además del consumo también le incrementará el cargo de regularización y el alumbrado público».
De igual manera, señaló que actualmente el 30 y 35% de los salarios que devengan consumidores son utilizados solo en concepto de facturación de la energía eléctrica.
Además, enfatizó que las empresas también tiene tienen un aumento en la tarifa energética. «El incremento siempre trae una modificación en los costos de producción y el impacto de traslada al consumidor final» dijo Irías.
A criterio de Adalid Irías el bono anunciado por el gobierno es una iniciativa importante. Que beneficiará a los abonados que consumen menos de 300 kilovatios hora al mes. Sin embargo, consideró que «el problema es el plazo que están ofreciendo porque es muy poco».
Según información oficial más del 80% de clientes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). Lo que corresponde a 1.5 millones de abonados.
«Bonos no son la solución»
Por otra parte, el economista Melchor Rodríguez, los bonos no son la solución para disminuir el impacto económico en la población. «Antes de hacer un incremento a los consumidores finales, estratégicamente, se hubiera hecho mejor una revisión a los contratos» manifestó Rodríguez.
Al mismo tiempo, aseguró «lo más fácil es el incremento a la tarifa para el consumidor final que una revisión legal a los contratos. Esto se da, muchas veces, porque hay grupos interesados en que no se hagan la revisión de estos contratos».
«Mientras no se haga la revisión se continuará haciendo ajustes a la tarifa para la población» prevé el economista.
Por otra parte, afirmó que no es justo que los ciudadanos sigan pagando estos contratos «en cierta forma, no bien negociados». Rodríguez recordó que a nivel de Centroamérica Honduras tiene la energía más cara.
«Supuestamente se crearon nuevos proyectos de energía eólica, hídrica y solar que iban a venir a dar solución a parte de los problemas que teníamos con la generación térmica. Sin embargo, siguen siendo los mismos costos» argumentó Rodríguez. Ademas, reiteró que la energía solar no es a bajo costo; pese a que esa fue la promesa y por ello se dieron varios permisos» evidenció el economista. A su criterio, los bonos no son una solución, pues manifiesta «del mismo cuero salen las correas. Este dinero siempre salen de la población ya sea por el pago de impuestos».
¿Y la empresa privada?
Adolfo Facussé, empresario hondureño realizó fuertes criticas a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica. El empresario detalló que la empresa de energía «ha sido arruinada como todo lo que toca en gobierno».
También, recordó que la ENEE actualmente reporta pérdidas del 30% de lo que produce. En caso del bono señaló que este será un alivio para la población seleccionada. «Quienes no pagarán por nueve meses el incremento a la tarifa».
Según el empresario, la reducción representa únicamente el aumento del 18% que se está proporcionando en este momento a la tarifa energética. En consecuencia, dentro de nueve meses se cobrará el mismo a estos abonados.
Sin embargo, Facussé manifestó que este bono recaerá en las empresas y el la clase media, quienes absorberán ademas del incremento el pago de bono otorgado por el gobierno.
«La clase media en realidad que va quedar frita, porque no tienen a quien pasarle el costo del aumento a la energía eléctrica. Mientras, las empresas perderán poder de competencia; sobretodo con las empresas de Guatemala donde la energía eléctrica es muchísima mas barata» argumentó Facussé.
Sin embargo, «al aumentar el costo de producción (las empresas) trasladaran a al valor del producto este incremento. El consumidor será quien compre más caras las cosas» aseveró el empresario.
De igual manera, señaló que subir las tarifas no es la solución para la problemática que enfrenta la ENNE. Por el contrario, propone que este servicio, que él considera un monopolio, libere el mercado. «De esa manera los proveedores de energía tendrán que competir para darle el mejor precio» aseguró Facussé. Concluyó asegurando que liberalizar el comercio energético entre Honduras, Guatemala y El Salvador mejoraría el precio que las personas a esta necesidad.
