El Atlético de Madrid sigue siendo invencible en esta Liga Santander, y es que se ha impuesto al Granada (7-1) a pesar de que los nazaríes han empezado poniéndose por delante en el marcador, un tanto acabó siendo una mera anécdota porque así lo quiso Yannick Carrasco, total protagonista del partido con un triplete.
Pasado el primer cuarto de hora, Isaac Cuenca ponía el miedo en el cuerpo de la afición rojiblanca con un tanto sublime. Se embarulló la jugada del Granada en la frontal del área, recogió el esférico el extremo nazarí y sin pensárselo le arreó un derechazo directo a la escuadra de Oblak. Incontestable se mire por donde se mire.
Las gradas del Vicente Calderón no callarón ni un instante en un Día de las Peñas bastante intenso, y de ello se contagió un Yannick Carrasco que se echó el equipo a la espalda en lo que se refiere al apartado goleador. Primero para poner las tablas con un disparo raso a la salida de un córner, y segundo para marcharse al descanso con ventaja en el marcador gracias a un derechazo que tropezó en un zaguero despistando a ‘Memo’ Ochoa.
El descanso ni mucho menos apagó la voracidad del Atlético de Madrid, menos todavía la de Carrasco, que siguió ofreciéndose, desbordando, y cómo no, anotando. Antoine Griezmann cayó a la banda derecha para romper cuanta cadera se puso en su camino para ceder atrás a la carrera del belga, que no perdonó para completar su hat-trick.
No había terminado de cantar el tercer tanto el ‘speaker’ cuando Nico Gaitán, que no llevaba ni un minuto en el campo, se sumó a la fiesta rojiblanca remachando a la red un centro de Carrasco desde la izquierda que se paseó por el área de Ochoa hasta el segundo palo, donde el argentino solo tuvo que empujarla.
