REDACCIÓN. Noche memorable en el Metropolitano de un Atlético de Madrid que superó al vigente campeón de Europa por 1-0. El gol de Saúl Ñíguez en el minuto 4 fue la gasolina para superar a un Liverpool que no tiró a puerta.
Todo el mundo echaba de menos la UEFA Champions League y en el minuto 4 llegó el delirio para el Metropolitano. Saque de esquina puesto desde la derecha por Koke, pelota suelta en el área y apareció Saúl para batir a un Alisson que nada pudo hacer.
El Wanda era un concierto de gritos de jubilo y descontrol. La emoción de la afición colchonera era indescriptible.
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Después del gol, Atlético de Madrid fue… El Atlético
A partir de ese momento, ejercicio de compromiso de un Atlético que intentó anular al Liverpool, que tenía más balón pero que no veía portería. Además, los colchoneros tuvieron dos opciones más en el primer acto, la más clara un disparo de Morata que repelió el meta brasileño en el 26′.
En el segundo tiempo, buen inicio del Atlético con una incorporación de Šime Vrsaljko que no acertó en la definición. Mo Salah tuvo un cabezazo en el minuto 53 libre de marca, pero siguió sin ver portería.
Marcos Llorente se sumó al ejército de compromiso del Cholo sobre el verde y Morata tuvo el 2-0 en el 68′, pero el ariete se resbaló en el momento menos oportuno. Tres después, Lodi probó desde lejísimos y casi marcó.
Y en el minuto 73 la tuvo Henderson, que no encontró portería de milagro. El cansancio provocó este carrusel de ocasiones que no acabaron en nada.
Victoria de prestigio continental y un 1-0 que es un tesoro para un equipo que emociona cuando disfruta sufriendo.
