Redacción. Este lunes 10 de febrero, dos aviones, uno comercial y otro militar, aterrizaron en el Aeropuerto Internacional José Ramón Villeda Morales, en La Lima, cerca de San Pedro Sula, al norte de Honduras, trayendo consigo a migrantes hondureños deportados.
Estas deportaciones se dan en el marco del endurecimiento de las políticas migratorias de EE. UU., que ha intensificado los operativos de detención y expulsión de migrantes irregulares.
Muchos de los retornados dejaron todo en busca del “sueño americano”, pero fueron interceptados y ahora enfrentan un regreso incierto a un país donde las oportunidades son limitadas.
Alrededor de las 11 de la mañana, llegó el primer vuelo, un avión comercial que transportaba a 144 migrantes hondureños deportados. Estos habían sido capturados o detenidos por no portar documentos legales o por haber ingresado de manera ilegal a los Estados Unidos.
Los migrantes, tanto los que llegan en vuelos militares como en vuelos regulares, son recibidos por las autoridades de Migración y de la Cancillería de la República.
Según el director del Instituto de Migración, Wilmer Paz, en declaraciones a Hoy Mismo, desde temprano estaban a la espera de estos vuelos procedentes de EE. UU. con migrantes deportados hacia el país.
«Hoy recibos dos vuelos, uno comercial y uno militar con compatriotas deportados. Como Gobierno les daremos toda la ayuda necesaria como el programa «Hermano, hermana, vuelve a casa implementado por la presidenta», detalló Paz.
Aterrizaje del segundo vuelo de migrantes
No habían transcurrido ni 30 minutos desde la llegada de la primera aeronave cuando aterrizó un avión militar en el Aeropuerto Villeda Morales, el cual traía a 44 migrantes hondureños deportados. Estos migrantes resultaron detenidos en Estados Unidos debido a problemas con la ley o porque los capturaron en redadas migratorias.
Este avión militar que llegó a Honduras se convirtió en el tercero en la era de Trump. A diferencia de los vuelos comerciales, los migrantes deportados en vuelos militares son tratados de manera distinta, ya que Trump los consideraba «delincuentes».
«Nuestros connacionales deben llegar en libertad, tal como lo son en su patria. Eso es lo que hemos dialogado con Estados Unidos», expresó Wilson Paz, director del Instituto Nacional de Migración (INM).
Le puede interesar: Productores de azúcar en Honduras ofrecen 20 mil empleos a migrantes deportados
Le puede interesar:Llega el primero de dos vuelos con hondureños retornados desde Luisiana, previsto para hoy
Próximos vuelos de migrantes deportados
En relación con las especulaciones sobre la llegada de más vuelos de migrantes, el director de Migración confirmó que esta semana se recibirán cinco vuelos provenientes de Estados Unidos.
«Mañana (martes) llega a horas del mediodía un segundo vuelo militar de la semana. Con el vuelo militar de mañana, sumaríamos cuatro vuelos militares, ya lo demás serían vuelos comerciales», destacó.
Las proyecciones del INM indican que al finalizar febrero, el número de hondureños deportados superaría los 3,000: «Lo importante no es el incremento o disminución de las deportaciones, sino cómo estamos preparados para recibir a nuestros compatriotas».
Frente al panorama, el gobierno reiteró su compromiso de fortalecer los programas de reinserción y apoyo a los migrantes retornados. Esto con el objetivo de brindarles oportunidades laborales y asistencia social al regresar al país.