Internacional. Un ataque con explosivos a una base militar en el Puerto Jordán del departamento de Arauca, Colombia, dejó el martes al menos a dos soldados muertos y 26 heridos, según informaron las autoridades.
El ataque ha sido atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se produce en un momento crítico para las negociaciones de paz con el grupo guerrillero.
Las fuerzas armadas confirmaron en un comunicado, emitido después de las 19:00 hora local (00:00 GMT del miércoles), que los soldados fallecidos son Julián Patiño y Bairon Correa.
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«Pese a los esfuerzos médicos, dos de los soldados profesionales heridos no lograron sobrevivir debido a la gravedad de sus lesiones», aseguró el Ministerio de Defensa en la red social X, al rechazar «con firmeza estos actos violentos y cometidos en condiciones de indefensión».
Cinco militares sufrieron heridas graves, mientras que otros 21 se encuentran «fuera de peligro», según el último informe. Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó durante un evento en la sede presidencial que dicha acción simboliza un cierre violento al proceso de paz.
«Prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre», aseguró sin proporcionar más detalles sobre el ataque.
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#HonorYGloriaPorSiempre a nuestros soldados Bayron Correa Vargas y Julián Patiño Arango, asesinados por el GAO ELN en Puerto Jordán, Arauca, en una acción terrorista que viola el DIH e infringe los DD. HH., y que hoy enluta a nuestra institución y a Colombia (1) pic.twitter.com/iGnISMXTfs
— Ejército Nacional de Colombia (@COL_EJERCITO) September 18, 2024
Acciones
Las fuerzas del ejército detuvieron a dos individuos que se desplazaban en motocicletas junto al camión que transportaba explosivos. Algunas ambulancias trasladaron a los soldados heridos al municipio de Arauca, la capital del departamento, según mostraron imágenes de AFP.
Asimismo, el Ministerio de Defensa informó que trasladaron a un grupo de 18 soldados heridos a un hospital militar en Bogotá.
Los ataques de la guerrilla a instalaciones militares se han intensificado desde principios de agosto. Esto surge cuando optaron por no reanudar el cese al fuego establecido en 2023. Esta escalada coincide con la creciente tensión en las negociaciones de paz que comenzaron a finales de 2022.
