TEGUCIGALPA.- El Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Escuela Universitario (HEU), José Antonio Samra, explicó que una atención integral mejoraría la calidad de vida de los bebés nacidos con microcefalia, especialmente con la reciente alza epidemiológica de estos casos.
Esa atención inicia por los estudios y la supervisión de los pequeños en sus primeros años de vida. “Los primeros tres años, y sobre todo los primeros dos, son los que recomienda la Organización Mundial de la Salud, ya que el noventa por ciento del cerebro se desarrolla en los primeros dos años”, apuntó Samra.
“Lo que es importante es que a mayor estimulación tengan desde un inicio, su posibilidad de alguna recuperación, porque no se recuperan al cien por ciento, va a incrementarse y será más notoria en poco tiempo”, afirmó.
Esos estudios preliminares podrían costar entre 500 mil y un millón de lempiras, pero no incluyen los costos de la atención, que pueden ser tan diversos como la combinación de afectaciones patológicas y sus respectivas severidades que presente cada paciente.
Las complicaciones varían de acuerdo a las partes del cerebro que no se desarrollen suficiente. Entre ellas están la epilepsia, retraso del desarrollo, problemas de deglución así como afecciones respiratorias recurrentes (no solo asociadas a la malformación congénita sino también a complicaciones).
Para identificar todas las posibles complicaciones participa un cuerpo amplio de especialistas: neurólogos, fisiatras, psicólogos, oftalmólogos, cardiólogos, pediatras, por mencionar los principales.
“Con solo ese plan de tratamiento y medicinas en el sistema privado sería un costo enorme y no con citas cada cuatro meses, sino cada mes o más seguido”, puntualiza el galeno.
En este sentido, la responsabilidad estructural es del gobierno y sus dependencias (ya sean la Secretaría de Salud, los hospitales públicos, o las universidades estatales con aportes científicos), pero hay también responsabilidades individuales.
“Debemos contar también con la familia, los pacientes ocupan tratamientos con familias dedicadas porque si se lo damos todo pero la mamá no viene a la cita o no le da las medicinas como debe ser, no estamos en nada”, concluyó Samra.
También puede leer: Con 340 casos de microcefalia podría cerrarse el 2016, según Salud
