Tegucigalpa, Honduras. La criminalidad sigue azotando al país, esta vez se reportó el hallazgo de un carro, el cual en su interior tenía un cadáver atado y totalmente calcinado, esto ocurrió en Siguatepeque.
El vehículo, estaba al final de un acantilado de aproximadamente 200 metros de profundidad. Se presume que el carro tipo camioneta fue arrojado con todo y la víctima.
Cerca de la escena del crimen, también se encontró un rótulo color naranja, que indicaba que era una amenaza para las autoridades policiales.
«Esto es por quedar mal con plata, así faltan dos más. Quiero pedir a la Policía que no se meta, con nosotros no se juega. Pónganse al día los que deben», reza el letrero.
Era un «empresario»
A la víctima sus familiares la identificaron como Marvin Velásquez, un empresario de 35 de años.
Testimonios de sus seres queridos, revelaron que el hombre estaba desaparecido desde el pasado lunes, pero en horas de la mañana de este martes, se reportó que había sido asesinado.
Las autoridades dijeron que desconocen si los criminales provocaron que el auto cayera desde los más alto del precipicio, o si le prendieron fuego y luego lo tiraron.
Por otra parte, se expresó que entre las hipótesis del crimen, se encuentra el tema del impuesto de guerra.
Hasta la difícil zona donde quedó el vehículo, se movilizaron agentes de Medicina Forense, para hacer el levantamiento cadavérico y su respectiva autopsia.
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Sicario entra a restaurante y mata a guardia
Un sujeto armado le quitó la vida a disparos a un guardia de seguridad en un reconocido restaurante de la colonia América de la capital. El hecho ocurrió la noche de ayer, lunes.
De acuerdo a datos preliminares, los sujetos desconocidos irrumpieron en el local en silencio y provocaron una balacera, donde quedó herido el guardia que perdió la vida por la gravedad de sus heridas.
La víctima laboraba para una reconocida agencia de seguridad, donde usan pantalón negro y camisa blanca. Además, esta organización le brinda el servicio al Hospital Escuela y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El cuerpo del guardia de seguridad quedó en el piso, boca arriba y con su uniforme en medio de un charco de sangre. Los dueños del restaurante no permitieron ingreso de los medios de comunicación.
A la víctima mortal se le identificó con el nombre de José Bernabé Hernández Hernández, de 36 años de edad.
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